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A todos los que os asomáis a este rincón, gracias. A todos los que compartís un pedazo de tiempo vestido de letras, gracias.
A todos aquellos que aún creen firmemente que la palabra es un alimento para el alma ¡¡gracias!!
"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio"
Federico García Lorca
"Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil."
Ernesto Sábato
"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes."
John Lennon
"Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida..."
Gandhi.
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Caminan conmigo
jueves, 29 de noviembre de 2012
¡Qué sea!
¡Qué sea!
Si ha de ser, que sea
que sea tu boca en mi beso,
que sea tu labio en mi verbo,
que sea tu cuerpo en mi cuerpo.
¡Que sea!
Que sea tu voz mi destierro,
un campo de fuegos y minas,
batallas de cuerpos erguidos
lamiendo la noche en urgente desvelo.
Que sea tu ombligo mi puerto,
tu piel, ese mar que yo ansío.
Que sean tu sexo y mi sexo
volcanes de lava mordiendo el abismo.
¡Qué sea!
Que se estremezcan los mares,
¡las raíces de la tierra!
La muerte viva del aire
sobre el cáliz de tu esperma.
Que se crucifique el alba
entre el sabor de mis piernas
y tu hombría se resguarde
a la sombra de mis venas.
¡Que sea!
Que sea tu muerte en mi pecho
tan viva y tan extensa
que nos sorprenda mordiéndonos
en cada muerte pequeña.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
No me salves
Cabalgando en tu voz, a lomos de tu cuello,
desbocada de deseo, llega la tormenta.
La noche queda rota entre tus labios
y solo tu saliva recompone sus heridas.
Lo sabes.
Sabes que tu mirada
franquea el botón de mi camisa,
me descose la piel,
me atraviesa, me desbrida
y tu boca…
tu boca atrapa entre sus dientes,
el perfume rosado de mi pecho
y se recrea en su tibia desnudez.
Redondea mis rectas y mis curvas.
Fondeas entre mis piernas
con la furia de un mar embravecido
y me derrota.
Me derrotas…
Dulce derrota la de naufragar en tu ombligo.
No me salves de la tormenta.
No me salves.
Quiero naufragar contigo.
Te quedarás
Me quedaré a tu lado, aún cuando tú te marches, aún cuando el sol se duerma en un cielo eclipsado.
Aún cuando las baldosas que cubren la tarde, estén desgastadas de recordar tus pasos.
Te quedarás conmigo, aún cuando te hayas ido, aún cuando las luciérnagas extingan sus faros
Aún cuando la nostalgia se cubra de llanto y se beba la noche, embriagada, de olvido.
Me quedaré a tu lado, te quedarás conmigo, porque siempre fue bello soñarte en mi ombligo
saber de tus manos, tu boca de niño, tus ojos calmados besando los míos.
Has sido el agua fresca. De un pétalo el rocío. La voz que se silencia en busca del gemido.
Has sido ese Noviembre donde llueven los lirios al ritmo de tu boca y de este, mi delirio.
Me quedaré a tu lado. Te quedarás conmigo. Donde el costado guarda aquello que ha querido.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Dolor
Yo tengo un dolor único.
Mío, tuyo, suyo
Un dolor indescriptible,
irrepetible,
innombrable.
A veces raquítico.
Otras veces indomable, egocéntrico,
anárquico e insalvable.
Un dolor concéntrico
que se arraiga
en el epicentro del cuerpo.
Que se adentra,
y rasga y rompe y mata
todo lo que encuentra.
Es un chupóptero encabritado
y descerebrado.
Una sanguijuela, parasitaría
con efectos secundarios.
Tengo un dolor blanco
un dolor negro
un dolor de niña,
de hermana,
de mujer
de madre,
abeja reina que vive y mata
que mata y muere
protegiendo su sangre.
Tengo el dolor de las mujeres que lloran,
de las que silencian heridas a golpe de maquillaje.
De las que llevan fracturas en medio de la vida
porque algún malnacido se cruzó en su viaje.
Tengo un dolor único
en una única herida…
por cada mujer que se ha ido,
por cada pierna partida,
por cada gota de sangre
que se ha quedado escondida.
Es un dolor mío, tuyo, suyo
que está pidiendo ¡justicia!
jueves, 22 de noviembre de 2012
Te encuentro
Te encuentro caminando,
en la palabra no dicha,
en esa estación nocturna
con sus idas y venidas.
En las esferas del tiempo
donde ayer te detenías
a dibujar con tus labios
mis arterias dormidas.
Te encuentro en esa distancia
de las horas, de los días,
en esa intensa mirada
que eyacula una sonrisa.
Te encuentro en mi piel rasgada,
llena de arrugas sin prisas,
de horizontes en la espalda
con las alas descosidas.
Te encuentro mordiendo mi carne
con dientes de luna y lascivia,
terciopelo blanco y sangre,
en mi vientre ¡a la deriva!
Te encuentro, siempre te encuentro,
donde me late la vida,
donde me nace lo bello,
donde te vuelves caricia.
martes, 20 de noviembre de 2012
Cansada
Hoy una espesa niebla
me ha besado en la boca al despertar.
Yo me he quedado callada
con un silencio colgado en mitad del silencio
en mitad de la nada.
Ha vuelto a hacerlo.
Ha vuelto a vaciarme la despensa del alma.
Y yo me he quedado así…
en la estrecha quietud del filo de su navaja.
Sin saberlo, otra vez estaba muerta
Sin saberlo, ya no podía volver respirar
y la niebla
la niebla me ha mirado a los ojos, triunfante,
mientras se alejaba.
Ahora tendré que volver a hacerme el boca a boca,
a golpearme con fuerza el pecho
hasta que un latido escupa de nuevo
un atisbo de aliento.
Amanece de nuevo. De nuevo.
De nuevo los vacíos están llenos de vacíos.
De nuevo la memoria se ha vestido de negro
para que no salga el sol cerca de los lirios.
Mis piernas están cansadas de las piedras.
Cansadas del camino.
Cansadas.
lunes, 19 de noviembre de 2012
Pétalos de luna
No es por buscarte que encuentro,
los pétalos de la luna,
meciéndose en tus cabellos
como algodones de azúcar.
Encuentro tus ojos bellos,
con esa mirada rotunda,
que hace temblar los cimientos
de mis noches más oscuras.
Amarras junto a tu pecho,
esa brizna de locura
que se alimenta de sueños
y entre sueños se acurruca.
No es por buscarte que encuentro
bajo tu piel la hendidura,
la boca sedienta, el beso,
con esa dulce hermosura.
No es por buscarte que encuentro
entre tus labios bravura,
tus ojos de vivos fuegos
y en tu caricia… una infinita ternura.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Es hoy.
Tal vez mañana muera
mi voz junto a las albas
y al despertar encuentres
un pétalo vacío
al final de mi garganta.
Pero es hoy cuando te hablo.
Es hoy cuando te miro.
Es ahora cuando siento
el murmurar del río.
La lluvia blanquecina
apostada entre los lirios.
Tus ojos que se cierran
sobre los ojos míos.
Es hoy cuando en las noches
se mecen los alisios.
Es hoy cuando los árboles
se visten de rocío.
Es ahora cuando siento
el tronar de tus latidos,
lloviendo entre mis ganas
los aromas del estío.
Es hoy cuando tus manos
sostienen mi delirio
Hoy cuando descubro
tu paso en mi camino.
Es ahora que te siento
¡y quiero sentirte conmigo!
Tal vez mañana muera
en un pétalo vacío
pero hoy, la vida es nuestra
y nuestro es el camino.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Después
Aún sangraba enero sus últimos hielos,
como un tétrico anuncio del acto final.
Después de mil ausencias, de mentiras y velos,
aquella noche negra, llegaste sin llegar.
Los pétalos marchitos de tu mirada extinta,
extraviada y rota, sin alas al volar,
rompieron en un grito, un maldito alarido,
que desgarró de un tajo el cordón umbilical.
El después silencioso de un estómago negro,
no evacuó la tristeza que quedaba detrás.
No borró la pobreza, ni el estigma del pecho
cuando una alma se quiebra en esa soledad.
Me sentí tan pequeña ante el dolor grotesco
de buscarte en la muerte sin poderte encontrar,
aquella noche de enero, cuando el frío aún sangraba
en la hiel de mis ojos… lágrimas de metal.
Y aún me llora la vida cuando me encuentra a solas,
recordando a esa niña que solía jugar.
Aún me llora la herida cuando se callan las horas
y los silencios me gritan, queriéndome atrapar.
martes, 13 de noviembre de 2012
Soneto IV
Hubo flores azules sobre el río.
Nenúfares de seda saltarina,
pinceles de color aguamarina
recogiendo en mis ojos el estío.
Mirarte fue sentir el desvarío
tatuando luz en mi alma coralina.
Los trazos de tu boca alejandrina
besándome cual gota de rocío.
No hay lluvia más hermosa que tu risa,
no hay pétalo más fértil, lo confieso.
No hay tierra, mar, muralla, viento o brisa
que no cruzara yo con embeleso
por ser piel, en la piel de tu camisa.
Por ser boca, en la boca de tu beso.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Importas
Es importante que entiendas,
que importas. Tú importas.
Importan tus palabras y tus pausas.
Tus silencios derramándose en la almohada
o esa lágrima callada que se rompe
en línea más sutil de tus pestañas.
Importas.
Importan tu tristeza y tu nostalgia.
Los caminos que caminas y también
los que no andas.
Importan de tus manos las caricias,
la luz suave que te alcanza,
la voz que escribe en la brisa
y camina entre mis horas y se acampa en mi garganta.
Importa lo pequeño de un instante,
la esencia de dos verbos que se abrazan,
la suma de miradas que se esparce
sobre la noche serena, sobre la luna descalza.
Importas ¡Tú me importas piel adentro!
y me importa esa mirada que no cesa
¡preñada de mañanas y de verbos!
¡pariendo sentimientos que me besan!
sábado, 10 de noviembre de 2012
Llegas
Abro paréntesis (tú y yo ) cierro paréntesis... el resto del mundo.
Llegas como el mar.
Ávido, profundo, generoso
¡íntegramente hermoso! Llegas
con la mirada abierta en una noche de tormenta,
con la barbilla erguida
a pesar de tu tristeza. Llegas
y retumba la vida en el devenir de tus huellas.
Tu mirada es un faro entre la angosta niebla.
Tienes luz,
diáfana, clara, bella… Allí,
donde la luz importa, donde la luz se queda,
Llegas
alojado en un murmullo de ternura
construyendo entre tus dedos primaveras.
Llegas porque a pesar de las sombras
y aunque la noche sea cierta
no hay sombra tan profunda, tan espesa,
ni hay noche, que aún siendo noche
sea eterna.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Casi cierto
Era casi cierto que existías,
dormido en el regazo de una lágrima,
rozando con tus labios las orquídeas,
mil pétalos en flor,
estallando en los rincones de mi espalda.
Tu voz
era murmullo entre mis sílabas.
Tu boca
sangre viva entre mis sábanas.
Tu piel
era el recodo de mis días
el reposo sublimado
de mi carne atormentada.
Era casi cierto que existías…
jueves, 8 de noviembre de 2012
Propósitos (I)
Propósitos I
- No me dejaré matar por la vida, más de lo estrictamente necesario.
- Caminaré con los ojos abiertos para no pisar a las hormigas.
- Dormiré con los ojos cerrados y el alma abierta. Antes de entrar, desnúdense.
- No lloraré. Pero si alguna lágrima acude al encuentro de mi garganta, después de haber trazado la senda de mi pecho y halla la escalera hacia el ventanal abierto de mis ojos…la empujaré para que nazca en libertad.
- Buscaré la luz en toda niebla, a pesar de mi ceguera humanamente hereditaria.
- No usaré gafas de sol. Que me deslumbre la ternura.
- Verbo “Amar” (infinito infinitivo). Hallaré el significado de cada una de sus sílabas, sus pausas, sus conjugaciones, sus tiempos…pretéritos, presentes y futuros.
- Encontraré el sabor de tu sonrisa.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Volverte a mirar
Tenían tus ojos un color dorado
de corteza amable bañada de sol
Me miraste un día, un tanto despistado,
vistiendo mi rostro de un dulce rubor.
A veces las horas, tienen estas cosas,
que nunca te esperas, que no ves llegar.
Los relojes paran de pronto su esfera
y ya todo es distinto, aunque siga igual.
Mis pies son de plomo, pisan en la tierra,
conocen el lodo en su caminar.
Pero al cerrar los ojos, no hay nadie que pueda
quitarme las ganas de verte de nuevo ¡volverte a mirar!
Mirar tu ternura recitando verbos,
meciendo a la luna en su despertar.
Mirar tu sonrisa, el otoño en tu pelo
y sentir como el aire me quiere abrazar.
Mirarte a los ojos, esos ojos bellos
que escriben poemas al parpadear.
Mirar como lloran las nubes del cielo
por tenerte cerca y poderte besar.
Tenían tus manos aromas de versos,
de lenguajes vivos en su caminar.
Quiero contemplarte en mitad del silencio
y en tu voz profunda, volver a soñar.
martes, 6 de noviembre de 2012
Llovía
Llovía,
llovía ternura y la tarde en tu pelo
y tus ojos llovían…
tus ojos llovían ternura en mi cuello.
El tejado abierto mirando la vida
y te vi, yo te vi susurrándole al cielo
y tu boca quedó, atrapada en la mía
y sentí que era mío, tu labio en mi beso.
Llovieron caricias y tu cuerpo en mi cuerpo
y el delirio mordía de carne el deseo
y la noche, salvaje, cabalgó sobre el viento
y en tus manos hambrientas
llovieron mis labios en hermoso silencio.
Llovía…
No entiendo
No entiendo,
este desvencijado pensamiento
que se me enreda entre los labios
como una hiedra de invierno
y sin embargo
me va atrapando en su fuego,
por dentro,
me va incendiando el deseo,
por dentro,
y por debajo de la piel,
se queda ardiendo.
No entiendo
por qué me desintegro y me recreo
en las orillas calmadas de tu cuerpo
y camino,
camino el horizonte de tu pelo,
tus ojos oscuros, tus pestañas al viento,
la dulce curva que adivino en tu cuello
camino,
te camino íntegro, con el roce de mis dedos.
Y no entiendo
por qué me saben a vida tus labios sin beso,
por qué me sabe a caricia la voz de tu verbo,
por qué secuestras mis días y te haces dueño del tiempo.
No entiendo…y entender, no quiero.
Solo quiero cerrar los ojos
y seguir sintiendo.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Sin tiempo
Con el paso de los años, del tiempo,
me fui quedando sin tiempo,
sin lunas junto al espejo,
sin ganas,
sin sol, sin cielos
donde buscar la caricia
que ayer mecía mi pelo,
contemplando atardeceres
sobre la boca del viento.
Con el paso de los años, del tiempo,
de la vida y del espanto,
me fui quedando sin besos,
me fui quedando sin labios,
sin lágrimas en el pecho
y el pecho agujereado,
de tanto caer al suelo,
sobre el desgastado asfalto
y volver
siempre volver de nuevo,
a buscar un nuevo paso.
Con el paso de los años, del tiempo,
me fui quedando sin tiempo, sin ganas,
para jugar a las hadas,
para jugar a los sueños,
para soñar que volaba
sobre los azules cielos
y que la nubes preñadas
me sonreían sin miedo.
Me fui quedando sin horas
para buscar en el viento,
el aroma de la rosas,
la caricia de un te quiero,
los sabores de tu boca,
la tibia humedad de un beso
me fui…
¡me fui quedando tan sola!
me fui quedando sin tiempo.
domingo, 4 de noviembre de 2012
Soneto I
Llegará hasta mi voz, tu boca clara.
Boca blanca de pétalos hirientes,
madurando en mi labios, ya silentes,
aquél beso que antaño, yo soñara.
Llegarás como el sol ante la jara,
florecido en estíos relucientes.
Despoblando de brumas incipientes,
la húmeda tierra en que tu pie pisara.
Saciaré toda sed con tu presencia,
la nostalgia será eco encarcelado.
Será olvido el ayer pleno de ausencia,
lágrima que mi piel ha derramado.
Llegará hasta mi voz toda tu esencia
y tú serás por fin mi “bienamado”
sábado, 3 de noviembre de 2012
No te equivoques
De mi ignota ternura.
De mis lágrimas redondas,
sin fisuras absurdas.
Cuídate de mí.
De mi indomable dulzura,
que decora de labios la boca
y moldea de luz cada bruma.
No es débil mi boca si te nombra
con arrebatada voz y sin cordura.
No es frágil mi boca si te adula,
no, amor… amor, no te confundas.
No es débil mi alma si te llora,
con inusitada suavidad en su armadura.
No es frágil mi carne, si te busca,
para fundirse con tu carne en toda hora.
No te equivoques, amor. No.
No te confundas.
No pienses que mi cuerpo es una duna
disgregándose en tus manos, ataviadas de lujuria.
No te equivoques, amor. No.
¡No te confundas!
No creas ni un instante que soy tuya
porque has visto entre mis labios una chispa de locura.
Soy así cuando amo.
Una loca íntegra y extensa
con el alma abierta en el costado.
Soy así cuando amo
Una loca ávida y profunda,
con el mar desnudo entre sus labios.
Llevo la pasión clavada entre mis brazos
con mareas azules recorriéndome las venas
Llevo, todo aquello que fue dado,
entre pasos solitarios enraizados en la tierra.
No te equivoques, amor. No.
No te confundas.
Soy así, amor, cuando te amo,
No te equivoques, amor.
No te confundas.
No quieras ver mi amor encarcelado.
O ese caudal de vida y de ternura
quedará marchito entre mis labios
y mi voz se tornará ronca y oscura
y buscará la libertad que ya una vez
fue tatuada con sangre entre sus manos.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Solo eso
Déjame mirarte.
Quiero contemplarte.
Quiero ver tus ojos
cuando empiece a desnudarte.
Quiero escribir versos
en tu pelo de azabache.
Trazar tu piel con mis dedos.
Con mi lengua, dibujarte.
Medirte la boca a besos.
Lentamente deshojarte.
Explorar cada sendero.
Recorrerte, devorarte.
Quiero saciar tu hambre.
Ser el labio y ser el beso.
Quiero, quiero, quiero
¡Yo solo quiero encontrarte!
Piel adentro ¡piel adentro!
Yo no entiendo de amores, ni de amantes eternos,
solo sé que las flores están llenas de pétalos,
que en las noches se encienden los hermosos luceros
y que eres tú ese hombre que despierta mi verbo.
Yo no sé de promesas, de promesas no entiendo.
Solo sé de la lluvia que ha empapado el sendero,
de las nubes preñadas de ternura en el cielo
y que eres tú la palabra que yo nombro en el viento.
Yo no sé…
yo no sé apenas nada, solo sé que te siento,
que me naces al alba, en cada pensamiento
y que mi piel te reclama…solo eso ¡solo eso!
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