Yo no sé de estrategias.
De palabras a medias.
De decir sin decirte
lo que escriben mis venas.
Yo no sé bordearte.
Ni adornar los senderos.
Ni buscar en las sombras
las pistas de los verbos.
Llamo boca a la boca.
Llamo sexo al deseo
Llamo loca a la loca,
sin metáfora o verso.
Llamo idiota al idiota.
Al silencio, silencio.
El amor no se nombra.
Al te quiero, te quiero.
Y aunque pueda decirte
que es tu voz tan hermosa,
como un pétalo triste
en mitad de la rosa
o que en tus ojos reside
el fulgor de mis horas,
etéreos como sílfides
meciéndose en la aurora
o que en tu piel los líquenes,
parecen mariposas
con sus alas vírgenes
de sedas vaporosas,
yo prefiero decirte
que es tu mirada y no otra,
donde mi piel bilingüe
se queda silenciosa.
Que eres tú el artífice
de mis palabras rotas
cuando mi voz se extingue
en mi lengua temblorosa…
Que mi carne no entiende
el lenguaje de otra boca,
no entiende la saliva,
escrita en otro idioma
y es preciso que llegues
con tus vocales redondas,
a descifrarme entera
¡a descifrarme toda!
Llamara a las cosas por su nombre es la mejor manera de entendernos, no cabe duda, y el sentido literal de cada término no es en sí, ni más ni menos poético que la metáfora, la comparación o cualquier otro recurso poético. Queda muy claro en tus bellísimo poema, que además de claro es rítmico, es armonioso y sale directamente del alma.
ResponderEliminarTe felicito.
Besos
Hay personas que hacen todo un arte en eso de "decir sin decir" Yo nunca aprendí (ni quiero) hacerlo :) Mil gracias por estar aquí Narci. Un beso grande
EliminarSin duda no hay nada como dejar claro todo de entrada de nada sirven retorcidos vericuetos por donde perder tiempo y pensamientos, a veces equívocos.
ResponderEliminarBesos de gofio
Así es Gloria, el camino más claro entre la boca y el oído es la palabra sencilla y directa :)
EliminarUn beso grande
Preciosos, expresivos tus versos.
ResponderEliminarUna delicatessen.
Saludos desde El Bierzo