A ti, que no me escuchas,
que solo me presientes
bailando con luna
mientras dormita el sol.
Besando las estrellas,
mecidas en su cuna
mientras el viento lleva
al otoño su color.
A ti, que no me miras,
que solo me percibes
vistiendo una sonrisa
de nube de algodón,
buscando entre las letras,
la tez de una caricia
que quiera ser poema
rozando el corazón.
A ti quiero contarte,
muy cerca del oído,
despacio, susurrarte
que sueño con tu voz.
Que las gaviotas vuelan
más allá de los mares
dibujando con su estela
un puente entre tú y yo.
A ti quiero decirte,
a ti quiero contarte,
que es bello sostenerte
¡arroparme con tu olor!
Que el labio te reclama,
te nombra y te recuerda
como si fueses mío
más allá de la razón.
Que es bello caminarte,
saberte entre mis sendas,
colmando de ternura
cada pequeño rincón.
Que habito entre tus albas,
desnuda en la belleza
de ser en ti palabra,
escrita a media voz.
Ángela tu poema es precioso , su cadencia nos inunda y nos deja sabor a còmplicidad en los labios lectores
ResponderEliminarFelicitaciones
un placer leerte!
besitos y luz