el sabor de la lluvia a través de tus labios
o el aroma del vino derramado en tu piel.
El sonido del viento al mecerse en tus manos
o el color de tus ojos al amanecer.
Desconozco las sombras que susurran tu nombre
y aún no sé si eres hombre o fantasía, tal vez.
Solo sé que mi boca se humedece al pensarte
y te pronuncia, incesante, cada anochecer.
Es tu cuerpo el estigma
que se clava en mi carne.
Son tus ojos las simas
donde yo quiero arder.
Y tus manos desnudas
son la luz que deshoja
de mi piel la ternura
hasta verme florecer.
Y tu voz es la cumbre
de mis noches oscuras
y tus dedos la hiedra
donde vuelvo a nacer.
Desconozco las sombras
que susurran tu nombre,
solo sé que mi boca
quiere ser,
en ti,
mujer.
Es curioso que te estaba leyendo y sin darme cuenta seguía el ritmo de tus versos . De pronto me daba cuenta de que estaba leyendo unos "alejandrinos encubiertos", pero más allá de ellos seguía la música que dejaban los mismo y esa sensibilidad que dejaste en ellos y que tanto me admira desde que te conozco.
ResponderEliminarGracias por dejarnos estos versos con tanta ternura en sus letras.
Un abrazo y feliz jueves querida amiga.
¿Sabes? nunca dejo de sorprenderme cuando alguien me "descubre" que hay cierto tipo de versos con un formato determinado en mis letras, ya sean alejandrinos (que no terminan de serlo) o endecasílabos u octosílabos... No es algo que busque, cuando escribo. Sigo un "ritmo" marcado, no por el número de sílabas, sino por el "sonido" que se crea en mi cabeza, al recitar en voz baja...
EliminarGracias por estar siempre cerca de mis letras. Un abrazo grande Rafael.
pretty nice blog, following :)
ResponderEliminarGracias Skyline. Un saludo
EliminarLe otorgas con la rima un bonito ritmo a tu poema...Bien pudiera ser una canción. Saludos.
ResponderEliminarGracias Marcos. Si hay algún voluntario para "musicalizarlo" yo lo escucharía encantada :) Un abrazo
EliminarUn mar de espuma en mi boca, pensando en el suculento bistec de tu poema (no sé como entrarle con el cuchillo y el tenedor), tendré que aprender a masticar y a distinguir sabores como un niño al que le crecen los primeros dientes.
ResponderEliminarSiempre es bueno redescubrir cosas desde la mirada de ese niño que llevamos dentro... Un abrazo Raúl.
EliminarQué bonito!!
ResponderEliminarBelleza en grado supremo son tus versos!!
Un saludo!!
Mintxu... gracias por asomarte por aquí. Espero que todo vaya bien a ese lado del mapa... Un beso grande.
Eliminarun precioso poema ... veo el amanecer de una mujer soñadora con la piel cubierta del aroma de los labios deseados . Un abrazo
ResponderEliminarLas letras, son un buen lugar para pintar, cualquier amanecer... Un abrazo Rodin
EliminarTu pasión es tan contagiosa que deberías advertir de su lectura a los enfermos del corazón. Mi admiración te pertenece. Un abrazo, Angela.
ResponderEliminarTus palabras, tu presencia aquí, tu admiración... son un regalo. Gracias Alfredo :) Un beso grande
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