Caminante de ojos tristes
¿por qué te vas tras las sombras?
¿por qué se visten de grises
las palabras de tu boca?
(las que callas, las que dices…)
¿Por qué enmudece la noche
para escuchar tus lamentos
mientras llega la hojarasca
haciendo cama al invierno?
Caminante de ojos grises,
¿por qué se consumen tus horas?
¿por qué esa mirada tan triste,
que hace sangrar a las rocas
un llanto de mar y salitre?
Ella se marchó una tarde
envuelta de espuma y de olas,
se desnudó de su carne
se despojó de sus costras,
se desangró en soledades
y dejó morir su boca.
Ella se marchó una tarde
bajo las farolas rotas,
sus labios agonizantes
murmuraban su derrota...
Ella se marchó en silencio
con el rumor de las horas,
llenando cada vacío
de la esencia de su aroma.
Ella se marchó despacio
dejándote tras las sombras,
caminante de ojos tristes…
de sus lágrimas, tú lloras
Pero aún puedes escucharla, desde el silencio del tiempo, va dibujando caricias entre los hilos del viento. Quieres sentir como llega, como te penetra dentro mientras susurra tu nombre y oscila un latido en el pecho, mientras acuna tu rostro con la yema de sus dedos y te sostiene despacio en el tramo de su vuelo.
Caminante de ojos grises, déjala surcar el cielo,
deja que su llanto limpie las heridas del silencio.
Ella se marchó una tarde, desapareció en el viento,
con su mirada de otoño tatuada en el recuerdo.
Ella se marchó despacio, con un adiós en el pecho,
caminante de ojos tristes… debes seguir tu sendero.
Ella se marchó despacio, pero sigue latiendo a pesar de intentar el olvido, el recuerdo se cose en su corazón con hilo de dolor, de ausencia...pero ¡está viva! y tiene que seguir viviendo, tiene que seguir siendo mujer de los pies a la cabeza.
ResponderEliminarMe he quedado sin palabras para poderte expresar lo que he sentido al leerte, es increíble como puedes llegar a transmitir tanto sentimiento y tan bien descrito entre palabras que no hablan; pero que si gritan y saben erizar cualquier arista del alma.
Seguro que ella curará con su llanto todas las heridas del silencio... y es eso lo que realmente la devolverá a la vida.
Perdón por extenderme tanto amiga, pero era necesario.
Feliz tarde de domingo y que el viento te acune con el calor y cariño que te mereces.
Un abrazo infinito.
Madrileña de mi alma, me dejas sembrada en esa lágrima del alma, en esa caricia de letra...
ResponderEliminarY nada más te puedo decir, solo mi corazón siente, y calla.
Eres tan grande...
Un abrazo enorme, mi madrileña querida.
Poderoso poema bañado en tristezas del alma por otro ser.
ResponderEliminarUn abrazo grande y muy contenedor...
Caminante de ojos tristes... Vaya imagen desolada me has dejado, menos mal que la vida dura más de lo que a veces deseamos.
ResponderEliminarUn canto para romper la esclava que ata a un recuerdo .Para conjurar y decir si al siguiente acto.Hermosas letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Maravilloso tango y silencio en tus musas...Saludos Argentina
ResponderEliminarQue lindo llegar a conocerte...
ResponderEliminarAy..es desgarrador, aun asi tiene muchisma dulzura al decir, la situacion tan triste, tan penosa, pero con sentimientos altos, nobles. Nadie puede retener a nadie, solo se retiene lo que cada uno se queda de recuerdo. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarMuy triste y muy bello!
ResponderEliminarme encanta tu poesía :)
=) HUMO
Me encantó el ritmo porque al terminar sentí el peso del silencio.
ResponderEliminarBellísimo poema que nos recuerda que un adiós no es el fin de nuestros días, que la vida continúa aunque haya recuerdos que nunca nos abandonen.
ResponderEliminarBesos