Podría recorrer tus pasos, deshojar tus labios con mi boca de luna una noche de abril.
Podría dibujar despacio, entre relojes varados, mil caricias nuevas sobre tu piel de marfil.
Haría de tu voz mi canto, de tu mano un lazo, de tu cuerpo mi atril.
Serías de mi cielo… estrella, de mi paz…la guerra, ¡de mi muerte… el fusil!
¡Tormenta de carne y deseo, de fuego en el pecho al estallar en mi!
Serías gemido y aliento en esa muerte dulce que nos hace latir…
Podría… seguir caminando vacía, con la ternura dormida en algún rincón de mi, sintiendo que se me muere la vida, que se me escapa la risa mientras mis ojos marchitan, esos ojos que aún te miran y saben…. que ya no estás aquí.
'serias de mi muerte el fusil'...que fuerteeee, cómo me gusta cuando percibo tanta intensidad en una poesia..tanta entrega, tanta vida que depende como se la mire puede confundirse con tanta muerte..Termina triste tu poesia, muy desolada. Ojala solo sea eso: una poesia.
ResponderEliminarMuchos abrazos en esta noche lluviosa.
Podrías... respirar hondo y sentir que la brisa trae nuevas esperanzas, que el tiempo es un gran aliado para aminorar penas.
ResponderEliminarPodrías... intentar caminar con los pies en calzado de serenidad, para que tus pasos abriesen el nuevo camino que está por llegar.
Podrías... dejar de pensar que tu ternura está dormida, querida amiga, pues tus versos despiertan el latir de todos los sentidos.
Yo podría... dejarte y ¡te dejo!un abrazo lleno de cariño y sonrisas, de buenos deseos para ése rincón de tu interior mas profundo.
Cuídate Angelilla.