Porque te quiero y no, ¿por qué te quiero?
si eres espina clavada en el pecho
desangrándome de a poco
en cada latido, a cada momento
dejando heridas en mi piel
¡carne de ti, carne de mi!
salpicando las mareas de mi cuerpo.
Porque te quiero y no ¿por qué te quiero?
si derrumbas a tu paso cada sueño,
naufragando entre mis aguas
doblegando mis océanos
y una lluvia de tristeza viste el alma
de palabras huecas,
de vacío y desconsuelo.
Porque te quiero y no…
¿por qué te quiero?
si en mis ojos nacen cárceles de llanto
de buscarte y de no hallarte entre mis manos,
de ser pétalo marchito en la esquina de tus labios
mientras ruge la mañana entre mis párpados.
No sé porque te quiero y no… no sé porque te aguardo…
solo sé que susurro tu nombre mientras llega la noche
y se queda mi tiempo varado en tus pasos.
Espero que éstos tristes, pero a la vez hermosos versos, sirvan para que los barrotes de la cárcel de tu llanto, sean más delgados cada día, hasta llegar a desaparecer y las lágrimas puedan fluir sin ser presas de sí mismas.
ResponderEliminar¡Uy Angela!, cuánta tristeza reflejan tus letras, cuánto dolor... se me parte ése hueco donde te llevo metida y quisiera darte un abrazo, así que te dejo uno bien grandote, con todo mi cariño.
Cuídate amiga, pronto te llamo.
Yo no sé si esta jodida distancia te deja sentir todo el cariño que te tengo, pero te llevo prendida a mi alma y tus letras me ahogan este grito infinito
ResponderEliminarTE QUIERO MADRILEÑA