Despójame de ti ¡sal de mi carne!
No quiero ya sentir cómo me ardes.
No quiero que me bullas en la sangre
como un volcán de lava al despertarse.
Despójame de ti.. ¡yo te lo ruego!
No dejes que me siga consumiendo,
no permitas que yo muera en el intento
de borrar de esta mi boca, los besos que en tu boca perecieron…
Despójame de toda mi memoria.
No dejes ni un pedazo de tu cuerpo.
No quiero ni un vestigio de las horas
en las fluías en mí para morir en mi piel ¡rota en deseo!
¡Despójame de ti! ¡dame veneno!
Que no puedo arrancarte de mi pecho
y finge el corazón estar latiendo
cuando lo cierto es que se muere ¡en tu recuerdo!
Son espectaculares tus publicaciones, un placer pasar a leerte.
ResponderEliminarAbrazos.