Cómo olvidar
el sonido de tu voz sobre mi espalda
o la ácida luz del invierno
dibujando un corazón en la ventana.
Cómo olvidar el deshielo,
la ternura recosida entre las sábanas
o ese beso que tus labios escribieron,
mientras yo mordía de tu boca las palabras.
Cómo olvidar el lenguaje de tu cuerpo,
la delicia de tu ombligo en mis mañanas,
el rocío de tu piel, tu aroma fresco,
amaneciendo junto al hilo de la almohada.
Como olvidar de ti, tus ojos bellos,
de otoños recubiertos de hojarasca,
de lunas adueñándose del cielo
dibujándome ternura en la mirada.
Cómo olvidar el eco de tus dedos,
el sabor de tu sonrisa junto al alba,
o ese intenso olor, a café y a deseo,
arañándonos la piel de madrugada.
¿Cómo se olvida la vida?
¿cómo se olvida?
cuando aún me rugen tus latidos en el pecho
¿Cómo se olvida la herida?
¿cómo se olvida?
si tú aún me naces, como el alma, piel adentro.
Hoy te declaro culpable de mi adicción a esta pasión.
ResponderEliminarSin perdón. CULPABLE.
Buen miércoles, beso.
:)
Creo que este comentario iba dirigido a otro poema dedicado a la poesía ¿me equivoco? Pero aún así... ¡¡tú ya eras poeta antes de mí! Así que con la venia... me declaro inocente... cómplice, sí, pero no CULPABLE!!! jajajaja
EliminarLindo viernes Char. Un beso