El otro día leía un artículo en el que se hablaba sobre la posibilidad de elegir un parto natural o hacer uso de la anestesia epidural.
Supongo que para una madre primeriza no es una decisión sencilla, porque está basada en experiencias y criterios ajenos y no creo que exista nadie que pueda definir con exactitud lo que una mujer siente durante el parto.
Primero, porque como en muchas otras cosas, cada parto y cada mujer, es un mundo y a pesar de las posibles similitudes fisiológicas, existe una marcada diferencia de lo que supone en cada mujer esa experiencia en base a distintos factores.
Segundo ¿Cuáles son los parámetros a tener en cuenta para tomar una decisión como esa?
Estamos hablando siempre de embarazos y partos de bajo riesgo, en los que no se prevén , a priori, ninguna complicación.
Lo cierto es que vivimos en una sociedad con muchos avances médicos y tecnológicos, que nos pueden proporcionar mayor comodidad y pueden erradicar el dolor de un parto y hacer que este se convierta en un “paseo” calmado… pero ¿a qué estamos renunciando?
Yo creo que cada vez existen menos cosas AUTENTICAS en esta vida… nos estamos acostumbrando a vivir con sucedáneos…preferimos la seguridad y la comodidad a exponernos al ímpetu de una experiencia nueva y vital…
A lo largo de mi vida he escuchado a muchas madres contar su experiencia y a pesar de la similitud, todas son distintas. Yo tengo dos hijos y para mí todo el proceso del parto fue, es y será una experiencia única, vital e inolvidable. No existe nada…NADA… que se pueda comparar al momento en el que tu hijo/a ve la luz por primera vez. Es cierto que el dolor existe y duele, si, duelen las contracciones que están abriendo el camino. Duele sentir como se rompen y estallan las fibras más íntimas de tu cuerpo pero esa sensación de sentir como la vida está a punto de florecer de tus entrañas… esa criatura que ha estado dentro de tu cuerpo durante meses, creciendo, latiendo, alimentándose de ti, comunicándose contigo… ese inmenso milagro, es una vivencia auténtica e irreemplazable…
Entiendo y respeto la decisión de muchas mujeres de elegir la epidural, pero creo que de alguna forma están perdiendo la posibilidad de disfrutar plenamente la intensidad de uno de los momentos más bellos y auténticos de su vida.
En mi caso, con la oxitocina, cosa que nadie pregunta si quieres que te pongan o no, yo aguanté 10 horas de dolor insoportable de contracciones, no por gusto, es que no dilataba y entonces sólo ponían la epidural a partir de los 4 cms, al final me la pusieron, y en 40 minutos parí. Con lo cual creo que es peor la oxitocina que la epidural.
ResponderEliminarLa epidural tiene sus riesgos, creo que el tema de los posibles efectos secundarios de esta inyección en la médula están infravalorados y no muy bien explicados, no es la primera mujer que entra a un paritorio sana y sale con un severo problema en una de sus piernas por el pinzamiento de algún nervio a consecuencia de la epidural.
ResponderEliminarSi algo envidio de las mujeres es la capacidad que tenéis para dar vida, tiene que ser lo máximo eso de sentir a tu hij@ dentro de ti y encima sentir como en el momento del nacimiento sale de ti. Hay dolores que merecen la pena ser vividos en toda su intensidad.
Abrazo fuerte Ángela.
Es cierto Marikosan, en la mayor parte de los casos, cuando llegas al hospital, te colocan la oxitocina, te monitorizan y si eres primeriza... muchas veces te ignoran...¿preguntar? ¡¡Son ellos los que saben!! Y supongo que es cierto, ellos saben que la oxitocina acelera la dilatación, pero también hace que las contracciones sean más intensas y seguidas. También saben que cuando la madre está calmada y puede controlar su respiración durante la dilatación, ésta puede ser mas larga y menos dolorosa, pero eso no interesa...
ResponderEliminarLo que si es cierto, es que la epidural no acelera el parto. Elimina o suaviza el dolor. Pero hasta donde yo sé, también se lleva la posibilidad de sentir y participar plenamente en el proceso.
Gracias por compartir tu experiencia. Te dejo un besazo y te deseo un lindo domingo.
La epidural, como cualquier otro procedimiento tiene sus riesgos, lo que no sé es hasta que punto las futuras madres "comprenden" la realidad de esos riesgos... porque cuando algo se hace de una manera tan habitual, parece que deja de tener sentido los posibles efectos secundarios y cuando aparecen, llegan las sorpresas.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, ¡¡hay dolores que merecen la pena ser vividos en toda su intensidad!!
Un besazo Tomás.
Fuí afortunada de sentirla, aminoró el insoportable dolor, a la fecha no he tenido contraindicaciones, es una excelente alternativa cuando hay situaciones en que esta en juego la vida de vida de uno de los dos, en ese momento no se piensa en el despues. Solo se actúa.
ResponderEliminarun abrazo
Verónica