Déjame acariciarte el corazón, déjame.
Déjame desangrarme en tu dolor, déjame.
Déjame ser la brisa, el alba y la caricia
que devuelva a tu mirada su candor…
Déjame que te envuelva
entre pétalos de seda
y que invente para ti,
un nuevo color.
Déjame que te abrace
hasta donde el alma alcance
quiero ser lluvia que limpie
el corazón.
Déjame que te enseñe mi sabor… déjame.
Déjame ser susurro, labio y voz
Déjame que te acune entre las hojas resecas
y que haga de tus sombras mi rincón.
Déjame acariciarte el corazón…
que me duele cada llanto,
que tus ojos han llorado,
cada herida que tu carne
ha postrado bajo el sol.
Y me duele la tristeza
que atardece entre tus manos
y me duele que me duelas
¡más allá de la razón!
¡Déjame!
Quiero llevarte en mis labios,
tatuado entre mis venas
y sentir como te enredas
en esta nueva ilusión.
Déjame…¡déjame que te acaricie el corazón!
Precioso, expresado con mucha dulzura. Duele el dolor de los que amamos y son tantas las ganas de cuidarlos, de cobijarlos, de protegerlos y seguir adorandolos. Abrazos guapisima y buen finde!
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