Tenían tus ojos un color dorado
de corteza amable bañada de sol
Me miraste un día, un tanto despistado,
vistiendo mi rostro de un dulce rubor.
A veces las horas, tienen estas cosas,
que nunca te esperas, que no ves llegar.
Los relojes paran de pronto su esfera
y ya todo es distinto, aunque siga igual.
Mis pies son de plomo, pisan en la tierra,
conocen el lodo en su caminar.
Pero al cerrar los ojos, no hay nadie que pueda
quitarme las ganas de verte de nuevo ¡volverte a mirar!
Mirar tu ternura recitando verbos,
meciendo a la luna en su despertar.
Mirar tu sonrisa, el otoño en tu pelo
y sentir como el aire me quiere abrazar.
Mirarte a los ojos, esos ojos bellos
que escriben poemas al parpadear.
Mirar como lloran las nubes del cielo
por tenerte cerca y poderte besar.
Tenían tus manos aromas de versos,
de lenguajes vivos en su caminar.
Quiero contemplarte en mitad del silencio
y en tu voz profunda, volver a soñar.
Que bonita mezcla de anatomía, cuerpo y piel con naturaleza. bello poema, sin duda.
ResponderEliminarUn placer volver por aqui y dejarte un abrazo
Lo bonito es verte pasear de nuevo por aquí. ¡¡Se te extraña!! Un beso grande Suso :)
EliminarPrecioso, para comenzar el día, magnífica costura impresa en el tapiz de los sentimientos. Ten un buen día, verso a verso, gota a gota de tu tiempo.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
"Verso a verso...gota a gota..." Gracias Inés por tus hermosas palabras. Buen jueves. Un abrazo :)
EliminarSin esperarlo.. el destino pone de frente algo muy bello .. tierno y sensual... Saborea el momento y no mires atrás ...
ResponderEliminarUn abrazo