En el silencio de la noche
me gusta contemplarte
mientras las estrellas te duermen
y se acercan a arroparte.
Me gusta recorrerte,
dejar que mis ojos te envuelvan
y cubrir muy suavemente
esa tibia desnudez que me desvela.
Me gusta descubrirte.
Saborearte despacio,
pedazo a pedazo,
reconstruyendo el puzle de tu piel entre mis manos.
Me gusta escucharte
en ese corazón que tanto amo,
en el vaivén de tu pecho,
calmado y lento, lento y calmado.
Me gusta entrelazar
tus manos con mis manos,
enredarme con tu cuerpo,
despertarte, provocarte,
sublimarte entre mis dedos.
Encenderte entre mis labios
con la llama del deseo,
y ser en ti… sentirte así,
¡dentro de mi renaciendo!
En el silencio de la noche,
me gusta perderme en ti,
robarle un instante a la vida,
mientras la luna sonríe
hasta que nos ve dormir.
En el silencio de las noches, están tus letras apasionadas, que vuelan distancias, recorriendo imágenes, contemplando vida...
ResponderEliminarAbrazos de siempre, mi madrileña querida
Mi querida amiga, a veces en el silencio se pintan los más hermosos paisajes. Recojo tus abrazos y te mando un achuchón de aquellos!!
ResponderEliminarTu poema va de la sensualidad y la piel a un lugar mucho más profundo y grande.
ResponderEliminarUn abrazo