Mío.
Te quiero mío.
Desnudo, vestido, en trajes rotos,
remendado y cosido pero mío.
Te quiero mío.
aquietado, maduro, caprichoso,
con esa mirada de niño y mío
¡hasta el hastío!
Mío, como las aguas de un río,
desembocando en mi boca
de besos y mares, de labios dormidos.
Mío. Entero y partido.
Ausente y perdido, curvo o rectilíneo,
te quiero tuyo, pero al tiempo mío.
Mío. Derrotando dragones de sol
bajo un cielo prendido,
escalando pétalos en flor
en mi jardín prohibido.
Inventando un verbo de a dos,
conjugado en la piel y en la piel escrito.
Te quiero mío
en los arrabales de este invierno frío,
en la tempestad de mi cuerpo encendido,
en el transitar de la noche
con los pasos vencidos.
Mío. Entregado y exhausto,
empapado de brío,
remeciendo en tus manos
este dulce gemido.
Mío
cuando se inclina la tarde
y el horizonte de fuego teñido
se prende en el pecho y arde
allá, donde nace el latido.
Con un suave susurro acariciando el oído,
te digo, te cuento, te pido ¡te exijo!
¡mío!¡te necesito mío!
porque sin ti, mi vida…
es un cristal sin aire
rompiendo en mil pedazos los vacíos.
Tuyo aunque se por momentos,momentod en los que los dos soys uno solo...
ResponderEliminarBesos,Vega Pasión.
Me ha gustado mucho. Sentir así es vida, enhorabuena.
ResponderEliminar+10
Bonito poema lleno de amor, pasion y romanticismo...me ha gustado...mis felicitaciones...un besote
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