En las batallas del sueño:
Eres la veleta erguida a los cuatro vientos, galaxia de palpitantes lunares en cántaros de arcilla y cañas. La voz dormida de luz y agua, el paisaje de trigo limpio, el eclipse de pupilas en mi ventana.
Los farolillos y escarcha de serpentinas, el deslenguar de lenguas, el bramido de mares, el recorrer de labios en tus nalgas.
Las calles inclinadas, esquinas de Madrid, los pies en el salpicadero cantando hasta Puerto Real. Tus rizos de aguamarina esparcidos en las dunas de las sábanas, el claudicar de cuerpos, la serena calma...
Los aspersores lloviendo reflejos de océanos, sobre nuestro tejado en Sevilla, la rumba erizada en la piel al tacto de tus mejillas. Las nubes bajas que se enganchan en los rascacielos, vientre de tráfico, carne viva en ausencias, acuarelas y óleos que van llenando las paredes ciegas.
El huracán pastando en tierra extremeña, el horizonte en los ojos, el ruido en la escalera. La playa de Torredembarra, Toledo, Ismael, la noche en pie, herida de celos, el uno de Enero. El metro vomitando rostros rutinarios, tu risa estallando veloz en las tripas de Lisboa, el tambor de la tormenta del pueblo, las flores silvestres que no quieren maceta...
En las batallas del sueño, te recuerdo.
Al abrir los ojos...
ya te veo.
(texto e imagen de Suso)
Suso, gracias por permitir que tus letras salpiquen de belleza mi rincón. Un beso grande para ti.
ResponderEliminarPreciosas letras amiga mía, para ti y Suso, gracias mil por compartirlas, iré por su blog, me ha encantado.
ResponderEliminarAbrazos
Uf, gracias Angela, a pesar de que en parte me da un poco de vergüenza verme en otro blog es un placer, sobre todo me quedo con que te guste, es el mayor regalo. Un gran beso y mejor fin de semana.
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