No preguntes por mi llanto…¡no preguntes!
No quieras saber que aún lloro
por haberte amado tanto,
que aún acaricio tu rostro
con el cuenco de mis manos,
que se llenan de vacios
los escombros de mis pasos
hasta aquel árbol sin nido
donde una vez nos besamos.
No quieras saber que la noche
me encadena a tu recuerdo.
Que deambulas por mi boca
mientras despierta te sueño.
Que mi piel se vuelve llama
evocando tu deseo
y quiero volar contigo
¡para ser cuerpo en tu cuerpo!
No quieras saber ¡no preguntes!
por qué en mis ojos hay fuego,
por qué se enciende mi carne
con un simple pensamiento.
Te siento tan cerca y vives
¡vives de piel para dentro!
arañándome hasta el alma
al saber que ya estás lejos…
No preguntes por mi llanto ¡no preguntes!
¡no quiero llorar por ti! ¡ni quiero seguir recordando!
No quiero sentirme así.. ni hundirme en este naufragio…
No quieras saber por qué…
¡ni yo sé por qué aún te amo!
Recién he visto que has pasado frente a mi modesto muro, y aunque me has dejado pocas pistas he podido llegar hasta aquí. El camino, sin dudas, ha valido la pena, porque este poema vale caminar cualquiera que sea el trecho. He sentido tan mías tus letras, que si me lo permites, por aquí me quedo.
ResponderEliminarMis cordiales saludos.
pd. ¡Duele a veces esa vida 'de piel para adentro'!
un canto o una lamento al amor... hermoso el poema Angela.
ResponderEliminarun beso
bello poema
ResponderEliminarfoto impresionante
besos