Me aturden los aromas de tu cuerpo
cuando lloran las mañanas
y tu piel se acerca a mi…
y el paso de tu pie se torna en huella
reciclando las estrellas
que dibujo para ti.
Me aturde la mirada de tus ojos,
que desnuda los otoños
que me habitan al dormir
y siento que el rubor cubre mi rostro,
soy la rama en la arboleda
¡deshojada para ti!
Me aturde descubrirte entre las rocas
anudando mariposas
con el tallo de un jazmín
y cubrirte con la piel que hay en mis horas,
y escribir bandas sonoras
con la cuerda de un violín.
Me aturde conjugarte en mis silencios,
ser la boca de tus besos,
ser tu azul un día gris
y rozarte entre pétalos de viento,
ser cometa a cielo abierto
y arroparme junto a ti.
Me aturdes, todo tú ¡me aturde dentro!
y me tiemblan las pestañas
cuando estás cerca de mí
y entiendo… ahora entiendo a los luceros
que se asoman bajo el cielo
¡para verte sonreír!
This poem touched my soul and made me cry... it reminds me of my David and how I loved to have him just near me, so I could smell him, see is blue eyes and feel his soft lips on mine... This was gorgeous
ResponderEliminarAturdido queda uno a la belleza de tus versos.
ResponderEliminarSaludos desde El Bierzo