Para vivir necesito
de apenas, mil rincones,
donde volar despacito
sobre tus verdes soles.
Una mañana inquieta,
un lápiz de colores,
una pizarra abierta
nadando entre las flores.
Necesito la belleza
respirando en mis pulmones,
el zumbido de una abeja
llorando girasoles.
Para vivir necesito
el vuelo de los halcones,
la libertad de los ríos
amamantando los robles.
Una luna blanca y quieta
coqueteando en el porche,
mientras un labio se estrella
en la esquina de mi escote.
Necesito de la hoguera
que va incendiando la noche,
de esa caricia inédita
que sonroja los acordes.
Necesito melodías
de violines disconformes
y que un unicornio se ría
sobre el mapa de la noche.
Necesito la palabra,
la palabra y el derroche.
Un verbo construyendo el alba
sobre la piel de tu nombre.
Necesito una mirada
que me rompa y me desboque,
que sostenga entre sus aguas
¡el fervor de mis pasiones!
Necesito ser la mano
que te vista y te deshoje,
ser la brújula y el paso
desnudando tus temores.
Necesito ser rocío
donde la niebla se esconde
y en tu pecho ¡ser latido!
¡qué aviva los corazones!
This is beautiful and so touching... I feel the emotion of the words;)
ResponderEliminarNunca es mucho Ángela, lo deseas, lo tienes... mientras laten corazones.
ResponderEliminarBuen miércoles, besos