Y la transpiración de sus poros, meticulosamente pequeños, hechos para ser besados, meticulosamente despacio, no es real.
Y ese tumulto agitado y bravío al lado del costado, acompañado de un estornudo de alas grandes y arqueadas con hermosos sonidos como una melodía en do mayor sostenido, no es real.
Y ese calambre de enchufes múltiples que erizan el vello que usted cree que cubre su cuerpo cuando la desnudez de mis labios traza el mapa de su piel, no es real.
Aquí tengo el lápiz que lo demuestra. Es usted un boceto, algo torpe por mi parte lo admito, dibujado por mi mano izquierda, con mi ternura izquierda, con mi pupila izquierda y mi latido entero y mi entera locura y mi delirio absoluto y mi absoluta certeza de ser cómplice de lo absurdo… lo admito. Pero es tan necesario ser cómplice de algo o de alguien que sea capaz de estremecerte piel adentro de cuando en cuando…
En realidad, usted no es usted y a veces, yo tampoco soy yo…
A.C.A.C
Hola Angela, he de dcirte que me ha encntado esta entrada, es la primera visita que hago a tu blog pero te aseguro que vendrán muchas más porque ese lápiz deberias patentarlo ya que transmite tantas sensaciones electrizantes que ¡me lo pido!.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife y te dejo enlace de mi espacio para cuando gustes.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Hola Gloria. Gracias por tu visita y por tus palabras y si consigo "materializar" ese lápiz... ¡¡yo te aviso!! jajajaja
EliminarUn abrazo