Mirarte es dibujar soles de invierno.
Es escuchar la melodía silenciosa de la tarde,
ululando entre los labios que se pierden en el viento.
Es sonrojar la piel del alma en el intento,
de sostenerte la mirada
mientras bailo entre tus dedos
la dulzura contenida
entre las voces de un bolero.
Mirarte
es rescatar azul el cielo,
es naufragar en mares vivos
junto a la gruta del deseo.
Es subrayar sobre la curva de tu ombligo
la dirección que toma el mapa
entre los puntos cardinales de mi aliento.
Mirarte es desnudarme y desnudarte.
Es olvidarme de lo incierto
y acurrucarme en el regazo
de tus párpados abiertos.
Mirarte es contemplar el universo
y ser aire entre las lunas
que se mecen en la orilla
donde el mar quiere ser boca, labio y beso.
Mirarte es regresar de nuevo al verbo
Es conjugarte en la caricia
y sostener cada momento
como si fueses tú la vida
que en el costado va latiendo.
Mirarte es detener la luz del tiempo.
Es simplemente ser consciente
de lo hermosa que es la esencia
que te habita piel adentro.
Mirarte…
Siempre dije que los ojos pueden hablar más que los labios... tus versos han sido traductor perfecto de ese lenguaje...
ResponderEliminar¡Besos!
Es cierto Magda, los ojos, las miradas, tienen su propio lenguaje!! Gracias por estar aquí. Un beso grande!
Eliminar"Mirarte es simplemente ser consciente de lo hermosa que es la esencia que te habita piel adentro" Me ha encantado este final. Saludos.
ResponderEliminarSiempre es hermoso mirar piel adentro y ser capaz de ver... Gracias Marcos!! Que tengas un precioso miércoles. Un beso
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