¿Amor?

Yo creía en ti, Amor.. amor en ti creía,

sin vestigio de duda, más allá de la razón

al otro lado del dolor,

donde estalla la ternura,

esa que  inunda  el corazón

poblando la vida de color

¡ de fuego y de locura!

Yo creía en ti.. Amor, en ti creía,

con esa férrea certeza,

¡con insultante inocencia!

¡creía en ti! ¡de principio a fin!

de los pies a la cabeza…

Aún no sé lo que pasó….

Aún no sé en qué momento,

te me volviste extraño y ajeno.

Aún no sé cuál fue  el instante

en el que saliste espantado de mi pecho,

de mi cuerpo, de mi sangre…

Todo tú fuiste arrasado, desmembrado e incinerado

de lo más profundo de mi pensamiento…

(sin un quejido, sin un lamento)

Mis párpados eclipsados dejaron de verte

y de mirarte y de buscarte

y  las palmas de mis manos,

con su corteza firme y errante,

enterraron bajo tierra las letras de tu verbo,

sus redondas vocales

y quedó el latido (que por ti naciera y viviera)

 yermo y frío….  frío y muerto (Amor)

Y dejó mi carne de ser carne

y dejó mi cuerpo de ser cuerpo.

Para ti, todo era frío… frío y silencio

Aún no sé… aún no entiendo…

Tal vez por eso,  en esta hora,

mi hora más íntima de soledad y desvelo

yo te nombro (Amor, yo te nombro)

como si fueses parte de algún recuerdo,

como si hubieses sido todo

 y ahora fueses nada,

habitando en un mismo lugar,  

de distinto tiempo…

Tal vez por eso,

en esta hora silenciosa,

descolgada del reloj de la pared..

yo te nombro (Amor), yo te nombro.

Sin ápice de nostalgia,

sabiendo que has sido quimera

en los anhelos del alma.

Sabiendo de tu inexistencia,

en esta realidad, que se desnuda,

tan vacía y cotidiana… ¡tan absurda!

Aún no sé lo que pasó… aún no entiendo,

solo sé

que ya no puedo creer en ti, Amor,

ya no te siento y ahora tengo un corazón

¡ que sangra hielo!