Me queman tus ojos negros,
tus negros ojos de leña.
Me está quemando tu boca
¡tu boca de roja escuela!
Me quema tu voz y tus labios.
Tus labios que aún no me besan,
que se me acercan despacio
en un susurro que espera…
¡Ay niño si yo pudiera!
solo una vez ¡si pudiera!
besar esos labios tuyos
¡que hasta en el alma me queman!
Si yo pudiera besarte.
Ser la piel donde navegas,
la tormenta de tu carne
¡el refugio de tus venas!
Ser el templo donde rezas
la cruz donde te flagelas,
ese insomnio que desvela
todas tus noches negras.
¡Ay niño si yo pudiera!
solo una vez ¡si pudiera!
Te mordería despacio
igual que a una fruta fresca
y saciaría en tus labios
esta sed que me subleva.
¡Ay niño! ¡Si tú supieras!
que por ti voy suspirando
¡ay! solo una vez si pudiera
¡quisiera arder en tus labios!
Hermosa publicación, que tengas un buen fin de semana.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Cristina.Lo mismo te deseo!! Un beso grande y una sonrisa tierna para ti
ResponderEliminarComo me gusta esta poesia!!, la lei hoy temprano en FB y ahora la encuentro en el blog asique aqui vine a visitarte guapa.Cuanta ilusion que encierra rozar unos labios nuevitos y prometedores, soniados y tan esperados, no? Buen finde amiga!!
ResponderEliminarSiempre es un placer pasar por aqui a recuperar el ánimo, a leer sensualidad y nostalgia. Un gran beso
ResponderEliminar