Déjame mostrarte, déjame enseñarte
cómo, cuándo y dónde,
dónde, cómo y cuándo
quisiera aprenderte, quisiera encontrarte…
Quisiera aprenderte en tu infancia dormida,
correr en tus parques, reír en tus risas,
abrazar tus miedos, ser sangre en tu herida,
ser lágrima rota en tu hermosa pupila.
Quisiera encontrarte en todas tus formas,
recorrer entera la piel de tus días,
hacer excursiones con mi boca redonda
¡por cada pedazo de tu geografía!
Quisiera aprenderte desde arriba a abajo,
desde abajo a arriba, entre todas tus vidas.
Ser lluvia en la tierra donde van tus pasos,
ser violín y cuerda en cada melodía.
Quisiera encontrarte
enredado en mis cosas,
cuando me abraza la tarde
y el ocaso sonroja.
Hallarte en el espejo
jugando con la esponja,
empapando de caricias
el agua que nos moja.
Déjame enseñarte…
enseñarte que el tiempo
es tan solo un concepto
atrapado en la esfera
de algún viejo reloj.
Quisiera aprenderte
desde tus rincones
y hacer de tus ojos
mi luna y mi sol.
Déjame enseñarte
a viajar entre mis dedos
que quieren dibujarte
en un lienzo de pasión.
Déjame aprenderte
con la piel de una caricia
desnudarte en mi ternura
y cubrirte con mi voz.
Quiero hallarte en todo labio.
Hacerte beso y mío.
Ser boca, solo boca.
¡y delirar con este amor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por llegar hasta aquí y dejarme un pedacito de ti.