Mis ojos están tristes
como una triste lágrima,
de aquellas que te envuelven
cuando el dolor te abraza.
Cuando las noches gimen
y lloran desgarradas,
sintiendo la derrota
clavada ya en la espalda.
Mis ojos están tristes
como ese mar en calma,
cuando llegan los grises
con la bruma del alba
y no yerguen en vuelo
esas gaviotas blancas
pues nacen desde el suelo
raíces en sus alas.
Mis ojos están tristes
y tristes te miraban,
cuando en mi boca herida
moría la palabra.
La tierra se rompía
sobre mi piel gastada
dejándome sin vida
en un rincón del alba.
Mis ojos están tristes
y tristes te miraban.
¿Te quise? ¿me quisiste?
preguntas sin mañanas.
Las horas se han marchado
en busca de fantasmas
y mis ojos están tristes
y tristes… te miraban.
Los ojos de tu poema lloran lágrimas que penetran en la piel de cada verso, Ángela
ResponderEliminarUn placer leerte.
FINA
A veces, los versos también lloran...Gracias Fina y que tengas un preciosa semana. Besos!!
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