Déjame robar tu última palabra,
tu última caricia al despuntar el alba,
quiero sembrarla en mi vientre,
donde escribiste tus versos ¡tantas veces!
donde tantas veces reposó
la tristeza de tu alma.
Quiero reescribirte en un poema eterno
sobre la piel desnuda de mi espalda,
tatuar en mis ojos tu deseo,
tu pasión ¡la tormenta de todas tus miradas!
Quiero recordar uno a uno los caminos
que inventaron tus letras en mis sábanas,
hacer de mi cuerpo tu último destino,
aquí y ahora, sin volver la vista atrás cuando te vayas.
Déjame robarte tu último suspiro
entre la sombra y la luz de esta noche callada.
Quiero ser el silencio de todas tus vocales
y pronunciarte despacio cuando no estés..mañana.
Déjame robarte una última sonrisa
que borre de mis labios el sabor de una lágrima..
Quiero que te quedes, perenne entre mis días
¡No! ¡no te diré adiós mientras te marchas!
Puf, que bello, sin mucho mas que añadir. besos
ResponderEliminarCada letra, cada verso es algo así como un clamor a que no desaparezca, no se pierda ni una sola de sus caricias, ni uno solo de sus besos, ni un segundo de la pasión que compartisteis. Un clamos a el desespero que produce la partida de alguien a quien se le ama sobre todas las cosas. ¡¡Preciosos versos!!
ResponderEliminarMi mejor sonrisa para ti
Me encanta ésta forma tuya de robar, jeje. Eres una ladrona muy especial de... suspiros y bellos sentimientos, los que podemos saborear tus versos te perdonamos y no irás a la cárcel, jajajaja.
ResponderEliminarPrecioso el poema Angela, te dejo un abrazo infinito y espero robarte uno muy pronto.