En algún momento, en algún lugar,
entenderás que el amor que te entrego
no tiene principio, no tiene final.
Que puedes respirarlo como el aire,
como el viento que se mece en libertad,
que es tuyo, porque nace para amarte,
en cada pedazo de vida que aún te queda por andar.
En algún momento, en algún lugar,
entenderás que el amor que te entrego,
no sabe de tiempo, no sabe de edad,
no sabe de heridas, no conoce maldad,
es tan solo un sentimiento que te quiere acariciar,
para que puedas sentir como late,
como te mece, como te envuelve ¡cómo te ayuda a volar!
Sentir como sostiene la tarde
cuando se apagan las luces del cielo crepuscular.
Sentir como rocía la noche con destellos de ternura
que te quieren arropar.
En algún momento, mi vida,
en algún lugar,
entenderás que el amor que te entrego,
no entiende de contratos, no se puede encarcelar,
no sabe de calendarios, solo quiere ser tu hogar.
Es tuyo, porque nace para amarte,
es tuyo, es mi más íntima verdad.
No me pidas que prometa lo imposible,
no me pidas que me olvide de soñar,
no me pidas que me amarre o que te olvide,
ya no quiero más extremos y mi alma ya no quiere
¡no quiere volver a llorar!
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