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A todos los que os asomáis a este rincón, gracias. A todos los que compartís un pedazo de tiempo vestido de letras, gracias.
A todos aquellos que aún creen firmemente que la palabra es un alimento para el alma ¡¡gracias!!

"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio"
Federico García Lorca
"Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil."
Ernesto Sábato
"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes."
John Lennon
"Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida..."
Gandhi.

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Caminan conmigo

martes, 17 de diciembre de 2013

lunes, 9 de diciembre de 2013

I.



La vidriera del tiempo tiene miopía.

Sus ojos miran sesgados.

Roban esencias.

Magnifican diminutas gotas de lluvia hasta convertirlas en una tormenta, en un vendaval, en un naufragio.

Escupen como si diluviasen.

Como si el cielo no fuese a estar ahí mañana.

El estómago de los muertos está lleno de sueños aún sin masticar.

Los escaparates lloran el imposible olvido.


viernes, 22 de noviembre de 2013

De ti





Muero de ti

en pleno siglo XXI

Tiempo de luces y sombras

de raíles cargados de lluvia

de sexo sin memoria

de exilios sin liturgia.

En un mapa de bits

y un puñado de circuitos

cubiertos de pólvora.

Muero de ti

al final de los días

en la obertura de las horas

en este réquiem de vida

que asesina las neuronas.

Muero de ganas,

muero de ansía,

muero de hambre

de sed,

de ti.

Muero de ti

en pleno siglo XXI

Tiempo de moscas

de víboras

de flores de cristal

y besos de mentira.

De juventudes viejas

de vejez indigna.

Muero de ti.

De soledad.

De ausencia

muero

Mi piel se muere de ti,

por ti

Muero de ti

y tú

tan cerca, tan lejos,

lo ignoras.

jueves, 14 de noviembre de 2013

"Concierzo de viento"

Que la poesía se abra camino y vea la luz, siempre es una buena noticia. Que lo haga de la mano y el talento de un amigo es aún más hermoso. 
Marcos Callau, nos presenta, el próximo día 28 de Noviembre en el Café Botánico de Zaragoza, su poemario "Concierzo de viento" ( 12 poemas + 1 vendaval)  Tienes que ir. Y si no puedes acudir a esta cita, ponte en contacto con él para conseguir su poemario. Su correo: marcoscallau@hotmail.com
¡¡Enhorabuena Marcos!!







“Concierzo de viento (12 poemas + 1 vendaval)” es el poemario de Marcos Callau (Zaragoza. 1981), editado por Chiado Editorial. Poemas líricos, de inconfundible sabor urbano, que navegan a través del cierzo; mecidos cuidadosamente en algunas ocasiones y en otras, aventados con furia. En definitiva, poemas que hablan de todo lo que el viento es capaz de robar pero también de entregar. Porque nunca está demás hablar de amor y menos en estos tiempos, cuando parece que más escasea.

"Marcos Callau, en Concierzo de viento, a escrito de y sobre el amor, lo ha vivido y sufrido en las ciudades, lo ha montado en las alas del Cierzo, el viento que azota inclemente a Zaragoza... y con él ha recorrido su geografía vital, doblegándolo y doblegándose ante las exigencias que imprime el tiempo. que huye más deprisa en la ciudad de música y ruido"


(Miguel Ángel Yusta. Fragmento del prólogo)

viernes, 25 de octubre de 2013

Una lágrima



Ya he quemado toda la lluvia que mojó de labios la ausencia.

Se han roto los espejos donde miraba la tersura de tus manos, mías.

Ya he mordido, masticado, engullido y vomitado el furor de mi vientre

No me he dejado morir y sin embargo…

llevo en la garganta una lágrima muerta.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Uno no sabe



"Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Mas que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor."


Fragmento de La tregua , Mario Benedetti



Uno no sabe cual hondo hurga la soledad, hasta que no se detiene a contemplar las dimensiones de su propio vacío.

Los muros levantados.

Los silencios sombríos.

Los pasos no dados.

Era tu mano, tan solo tu mano, el faro que alumbraba las noches sin destino.

Era tu mano, tan solo tu mano, la mano que mecía un corazón cansado, un corazón herido.

Uno no sabe cuán profundo duele la tristeza entre los cristales rotos del camino.

Cuando una mano se cierra, uno no sabe, dónde comienza el adiós o dónde te deja el olvido.

domingo, 13 de octubre de 2013

Aprender(te)



Quiero aprender.

Aunque esté hecha de raíces y de sombras.

De aguijones sin final y de muñecas rojas.

De abismos sin destino.

De palabras astilladas al final de las horas.

Aunque mi sangre se haya diluido mil veces en la líquida tristeza de un mar desteñido de pestañas rotas.

Quiero aprender.

Aprender a aprehender(te)

A recibir(te) sin el vuelo inseguro de un cuervo blanco oteando los tejados de mi frente.

Sin las escamas del tiempo lamiendo las cortezas de los bosques dormidos.

Aprender a mirarte.

A descifrar(te)

A descubrir en el mapa de tu cuerpo las coordenadas de todos tus lunares, vivos.

Aprender(te)

Bautizar tu sexo con la humedad que te nombra y rezarte mío.

Aprender a darte.

A darme.

A ser(te)

A ser en ti.

A ser contigo.

lunes, 7 de octubre de 2013










Los tejados de la tarde se esparcen en el horizonte como un racimo de uvas desgranándose bajo la luz crepuscular.

Es hermoso poder contemplar tanta belleza. Aún detrás de los cristales de este escaparate prestado, es hermoso.

Me recuerda a ti.

Lejano. Sereno. Inalcanzablemente hermoso.



viernes, 4 de octubre de 2013

26.-



No voy a pedirte que vengas.

O que no te vayas.

O que te quedes.

O que me esperes.

O que me devuelvas la almohada y te lleves este insomnio de bocas que se quedó colgado en los tejados de mis noches solitarias.

No voy a pedirte que me quieras

O que me odies

O que me hieras

O que me arropes en medio de estos desastres cotidianos donde todo es naufragio entre el pecho y la piel, que ha quedado ya recubierta de algas.

No voy a pedirte nada.

Por mucho que quiera que vengas

y que no te vayas

y que te quedes abrazándome hasta en la última “e”.

Que te quedes

y que sea tu boca el insomnio de todas mis noches, de todas mis albas,

por mucho que quiera que me quieras

y que quiera que nos odiemos juntos

y que hieras cada día con tu esperma las flores encendidas de mi vientre

y que me arropes de vida y me vivas, aún en medio de este naufragio que me está matando de a poco, tan tan lentamente.



No voy a pedirte nada… pero si decides venir, quedarte, esperarme, besarme, quererme, odiarme, herirme, arroparme, vivirme, vivir en mi… si decides vivir en mi, quiero que sepas que corres el riesgo de vivir en los labios de una mujer… que ama.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Cansancio...



Me crecen soledades en los párpados.

No tengo ya miradas que soñar.

Se ausentan con la noche aquellos pájaros

que recuerdan los caminos hacia el mar.

Me crece la tristeza entre los labios.

y esta brújula, que aún no aprende a señalar.

Y yo, que soy tan solo un gran naufragio,

hago aguas en mi afán de navegar.

El alma se destiñe entre los charcos,

mi voz esta cosida con cristal.

Se arrastra entre mis pies aquel cansancio,

aquel, que no aprendí nunca a olvidar.

Me llama por mi nombre y me atraviesa.

Me astilla hasta que duele bombear.

Me absorbe, me succiona, me mastica…



ese cansancio del alma que un día, me enseñó lo que es llorar.

martes, 24 de septiembre de 2013

22.-




Ven a demoler este silencio, este deseo, con la punta de tu lengua.

Hazme.

Deshazme, entre la yema de tus dedos

Despeina los colores de mi boca.

Haz de la noche rasurada un cuerpo abierto a la intemperie del sexo.

Hazme.

Deshazme.



Ven…

lunes, 23 de septiembre de 2013

17.-



Voy amándote.

En los semáforos intermitentes del alba

Entre las Leónidas y la Giralda.

En el espacio intercostal de una lágrima.

Voy amándote siempre.

Con la mirada alta.

En las huellas dactilares de tu nombre.

En tu voz.

En tu palabra.

En las cumbres solitarias de la noche

cuando las flores duermen

y los relojes sueñan que te abrazan.

Voy amándote.

Voy amándote siempre.

Cuando me miras.

Cuando te callas.

Cuando ronronean las luces

y escondes tu tristeza

entre los pliegues callados

de una sábana.

Voy amándote a solas

o en medio de la gente.

Bajo el sol del mediodía,

sobre el asfalto caliente,

sobre la hierba tendida,

sobre las bocas ausentes.

Voy amándote, sí.

Bajo tu piel vestida

Sobre tu piel desnuda.

Al final de tu sonrisa.

Entre los dedos de la luna.

En los tejados de la vida.

Con esta inmensa ternura…

Voy amándote siempre, sí.

Así, sencillamente.

Así, hermosamente.

Así. Vivo amándote.

domingo, 22 de septiembre de 2013

1.-



No es cierto que la vida sea breve.

La vida es un vieja puta con la falda arrugada. Una sombra tirada sobre el asfalto del mediodía, oscura y alargada. Un túnel con claraboyas sucias y carteles falsos, indicando que la salida está en la próxima parada.

¿Breve?

Breve es un orgasmo.

Una mirada limpia.

Un beso de esos que abren fuego a bocajarro sobre la piel escamada de la garganta.

Breve es un buen libro.
O un atardecer imaginando que es tu piel la que hace crucigramas en mis nalgas.
Breve es lo que ES.
Lo que importa.
Lo que impulsa.
Lo que sostiene.
Lo que estalla.
Lo que estremece.
Lo que acuna.
Lo que enloquece.
Lo que abraza.
Breve es lo que ES.
La vida no es breve y eso a veces…
a veces es una putada.

a.c.a.c del poemario "Eclosiones íntimas" (en construcción)




"Eclosiones íntimas" es un poemario que aún está en proceso de gestación... No sé si verá la luz o si su sangre oscura (mi sangre) se derramará por los desagües de la vida hasta perderse en un estante olvidado. En algún rincón perdido en el mapa del tiempo. Solo sé que está en mí, eclosionándome bajo la piel, pujando por tomar forma

martes, 30 de julio de 2013

Recuerdo que...



Recuerdo que una vez amé…

Amé los silencios de la tarde esparciendo junto al viento tempestades en mi piel.

Amé tu boca.

Amé el terciopelo blanco de tu cuerpo erguido bautizando entre mis labios lo innombrable de mi sed.

Amé la vida.

Amé cada grieta de mi pecho herido, amamantado las mejillas que se abrían ya camino a las afueras de mi ser.

Amé.

Amé las cortinas de la noche. El gemido de la tierra. Los surcos de las pupilas y su líquida tristeza. Amé.

Amé la vida.

Recuerdo que una vez amé…


lunes, 22 de julio de 2013

Ausente de mí

Quererte, en la soledad azul de las palabras. En el sismo de un labio descosido por la ausencia. En el susurro inadvertido de las sábanas. Entre el silencio y la voz… Quererte
en el primer café de la mañana. En los sonidos de la vida cuando llora, cuando gime, cuando abraza. Quererte
en la ternura de una risa sonrojada. Entre la boca de las flores y los pétalos heridos de la tierra solitaria. Quererte.
Desnuda. Despojada de cuerpo. Con las horas diluyéndose sin prisa entre los pliegues dormidos de un reloj sin habla.
Quererte. Con una sombra dilatada al final de las pupilas y un temblor de salivas, derrotadas.
Quererte al final de cada verso. Al final de cada lágrima. Con las manos vacías de ti y las miradas amputadas.
Quererte con la orfandad del viento asomándose al semblante de mi alma.
Quererte en este soliloquio de silencios, donde respiro y muero a cada instante, donde muero y respiro entre los pliegues grises de este diagnóstico afligido, escrito en la piel de la distancia.
Quererte así, ausente de mi… me mata.

martes, 16 de julio de 2013

Tu boca...



Al final de cada boca hallo tu boca. Siempre tu boca. Como una secuencia reiterada e irrenunciable. Constante.

Tu boca es única. Es la boca primera. Como si de ella hubiesen nacido las hileras blancas, la humedad de cada hierba y de cada lengua, los frutos carnosos de todos los labios.

Tu boca, siempre tu boca. Inalcanzable y mía. Inextinguible y mía. Cruelmente lejana y mía.



Tu boca…

jueves, 11 de julio de 2013




Sé que tú sabes, como yo sé, de los naufragios que se quedan a veces varados en mitad de los pies. De lo sencillo que es caerse, cuando los extremos de los hilos vienen a llamar a la puerta de los párpados heridos y comienzan a llorar en la garganta hasta las palabras.

Sé que tu sabes de mi. Que me has visto desnuda detrás de un café con una soga en la mirada y con una lágrima en la piel.

Sé que yo sé de ti. De tus vuelos. De tus llagas. De esa nube donde subes a desenredar palabras. Donde dibujas molinos cobardes y Quijotes valientes que salen al mundo cuando despierta el alba.

Sé de tus miedos… los que cuentas, los que callas.

Pero sobre todo sé… que quiero caminar contigo por las aceras mojadas. Quiero caminar contigo por las noches de lluvia con las farolas apagadas. Quiero asomarme a los tejados y escuchar cómo se besan los violines mientras te muerdo los labios y me miro en tus ojos y desnudo lentamente los relojes para vestir mi cuerpo con la piel de tus manos.

Sé que quiero recorrerte en todos tus pasillos, en todos tus silencios, en todos tus escarnios. Lamer tus cicatrices. Contemplarte mientras duermes y contar los sueños que en tu pelo, se han ido despertando.



Sé que quiero desayunar en tu boca y susurrarte una y mil veces que no… que aún no te quiero tanto. Que quiero quererte más. Que quiero quererte despacio el resto de esta hora o de este día o de esta vida y reencontrarme contigo en esos pequeños instantes donde queda lo importante y donde nace esa caricia en la que siempre, siempre podemos buscarnos para encontrarnos, para sentirnos nuestros y a salvo del mundo, poder refugiarnos.

jueves, 4 de julio de 2013

Si tú estás dentro



A veces me sorprendo a mí misma pensando ensimismada en el otoño de tus ojos y siento como una suave brisa dibuja primaveras en mis labios. Y sonrío. Y da igual que haga frío fuera si tú estás dentro, porque… porque tú haces que el clima sea algo anecdótico y secundario.

Tú haces, que la vida me sepa a esa escena de “Bailando bajo la lluvia” y haces que quiera volver a la última fila del cine y que quiera empaparme piel adentro de todos los sentimientos que alguien alguna vez quiso o supo poner nombre.

Pero da igual como llamemos a la tristeza o al amor o a la ternura, da igual. Lo cierto es que aún sin sus nombres yo seguiría queriendo sentir todo eso al pronunciar el tuyo.

Y seguiría queriendo mordisquear los pliegues de tu ropa hasta desnudar tus ganas de abrir mi cuerpo como una flor y sentir como derramas en mi vientre tu dulzura.

Seguiría queriendo pasear por las líneas de tus manos descalzas hasta que en ellas se dibujaran las huellas dactilares de mis nalgas, de mis muslos, de mi espalda… de mi, hasta que fueses capaz de hacer un mapa de mi piel con los ojos cerrados y la boca abierta a la luz de la mañana.

Seguiría queriendo mirarte y queriendo inventar una nueva manera de acariciar las cicatrices y las arrugas que cubren de piel, la piel de tu alma.



Seguiría queriendo sentir… queriendo sentirte en mí, aunque nadie supiese nunca deletrear o nombrar esta espiral de vida y de belleza que me nace cuando tú estás cerca, cuando tú estás dentro y me abrazas.

jueves, 20 de junio de 2013

Recuerdo...



Noviembre aterrizaba en la ventana.
Recuerdo el frío ingobernable de las vidrieras mientras mi boca insumisa garabateaba gemidos en tu carne.
Recuerdo las sábanas húmedas, la ropa tirada en mitad de la tarde mientras tus caderas erguidas buscaban París entre mis muslos.
Recuerdo que tu lengua, aún tenía ese sabor incombustible a vino de la tierra y que yo toqué el cielo aprisionada entre tus nalgas.
Recuerdo…

jueves, 13 de junio de 2013

Quiero que sepas

Hazme

Hazme poema.
o viento
o luz
o flor
o vida
hazme o deshazme,
pero no me dejes así…
así no,
puzle inconcluso,
beso de aire,
lágrima seca,
carne de nadie.
Hazme poema
¡Hazme o deshazme!
Abre mi pecho o ven,
ven a cerrarme.

martes, 11 de junio de 2013

Perdona



Perdona que te abra la puerta, con la piel abierta y un grifo estropeado al final de la pupilas, justo allí, donde ayer estaba el mar, vivo y azul, haciendo pompas de jabón sobre la vida.

Perdona que hoy te diga que estoy rota o que estoy un poco loca o que siento que estoy sola, muy sola, en mitad de esta ciudad que no me abrocha ni me abriga.

Perdona el tono gris que hay en mi voz, se averió el contestador, y tú ya sabes lo que pasa cuando se raya el corazón-zón-zón… y comunica

Perdona que te quiera sin color.

O que ande desteñida.

Hoy la ducha estaba fría y el café se ha suicidado en un cajón y ya no puedo abrir las cartas que escribí sobre mi piel y que he guardado para ti, en un rincón de la mesilla.

¿Quieres algo de beber?

Aunque ahora que lo pienso… soy yo la que tiene sed…

y me bebo de un trago las ganas, de contar cada lunar que hay en tu espalda y encenderte con la noche entre los labios y con una copa de vino, lamiéndome la piel entre las sábanas…

Pero… perdona. No está bien que te reciba con los brazos caídos y te dispare mi delirio a quemarropa. Ya sé que no tengo modales y que no es disculpa, pero creo de tanto añorarte las curvas de mi cuerpo están perdiendo su forma.



Perdona que aún no pueda mirarte sin querer morderte el corazón. Pero no te inquietes. Soy gata y tengo al menos siete vidas, con sus noches y sus días para seguir olvidando(te) o seguir recordando (te) mientras te extraño, mientras te amo. Quién sabe…

sábado, 1 de junio de 2013

Cada día




Llaman a mi puerta cada día

las esquirlas sombreadas de su boca,

ennegrecen el color de mis pupilas

y se enredan en mi sangre dulce y rota.



¿Cómo hacer para evitar la dentellada?

si mi carne sabe a tierra y a ceniza.

¿cómo hacer para seguir en pie, al alba?

si mis huellas son muñones que mutilan.



Llaman a mi puerta cada día,

las esquirlas sombreadas de su boca.

Afiladas como hojas de cuchillas,

se recrean piel adentro, hora tras hora.



Llaman a mi puerta cada día

entre llagas que no alcanzan a ser costras

y aunque grito, en señal de rebeldía,

ya mi voz lleva el sabor de la derrota.



No hallo luz en los jirones de mi cuerpo.

No hallo modo de salvarme de mi misma

No hallo sombra, ni refugio en el infierno

y ardo toda en esta fosa donde no arraiga la vida.



No se cierran las cavernas a mi paso

en este tiempo detenido y sin saliva,

mientras llaman a mi puerta sin descanso



cada día, cada día ¡cada día!

lunes, 13 de mayo de 2013

Desde que no estás




Desde que no te veo, los desastres naturales han dejado de parecerme algo tan lejano.

Y ahora, el café, siempre tiene un regusto amargo y a pesar de que no consigo recordar ningún café contigo, no puedo olvidar todos los que nunca me tomé a tu lado.

No tengo miedo al silencio, ni tengo miedo a la palabra que se vomita desde dentro del pecho, pero desde que no estás, da un poco de miedo que todo el ruido tenga el mismo sonido ausente y plano.

No hay esquinas, ni rotondas, si semáforos guiñándole el ojo a las cebras muertas del asfalto.

El sol le ha declarado la guerra a mis pezones huérfanos y sin el filo de tu boca cerca de mi vientre, toda yo, parezco un invierno pálido.

Y aunque hace ya mucho tiempo que dejé de rezar, sé que me hubiese gustado llegar al cielo de tu cuerpo e hincar la rodilla en el suelo para enhebrar tu sexo entre mis labios.

Desde que no te veo, mirar el final de los días, se ha convertido en algo absurdamente pesado.



Y estoy segura de que aún me queda sangre entre las venas, solo, porque soy donante. Aunque la última vez ya me dijeron que tanto mis glóbulos rojos como mis glóbulos blancos, estaban al borde del colapso con un diagnostico fatal… se estaban enamorando.

viernes, 10 de mayo de 2013

Duelo




Hoy me he batido en duelo con el inédito recuerdo de tu piel, bailando sobre una hilera plateada de sueños rociados de esperma a la orilla del mar.

El efecto dominó, ha fusilado los restos de mi memoria y sus quimeras y ha transformado en piedras las huellas dactilares de las algas.

Sin brújula, rumbo a la deriva del olvido, se desmigajan entre las manos del viento, las alas de espumas blancas donde solíamos volar.

Ahora, anclada en lo profundo de una sima oceánica, puedo sentir como el óxido va recubriendo, rápidamente, la piel abierta de mi corazón.

Ya no me quedan palabras para resumir la hondura que provocan los silencios. Ya no me quedan lágrimas para limpiarme de este amor, unilateral y hermoso, que me quema por dentro.

martes, 7 de mayo de 2013

Cenizas



Sin apenas darme cuenta, fui cubriendo las paredes desconchadas de mi carne con viejas cenizas. Con cajas de madera llenas de aire putrefacto, llenas de papeles oxidados, que pretendían ser una sentencia de muerte en un duelo de titanes, sin derramamiento de sangre, pero tan contundente, que me convencí a mi misma de que ya era hora de enterrarme.

¿Quién necesita los juicios ajenos, cuando esa mala pécora que se ha instalado en tu espejo te declara culpable?

La muerte, siempre deja a su paso cicatrices inexpugnables.

Y aunque camino, aún no soy Lázaro. Aún no termino de mantenerme erguida. Aún no termino de respirar los días sin que una bola de fuego incandescente quiera atravesarme la garganta para volver a incinerarme el corazón

sábado, 27 de abril de 2013

Frío.



Un aire frío ha infectado los hilos que alimentan la sangre herida que circula como un camicace en dirección contraria y se va extendiendo por mis venas, como la mala hierba, se va extendiendo y paraliza mis sentidos.

Es inútil intentar caminar hacia fuera. Es inútil. La salida está en el intrínseco laberinto de capilares y lágrimas que ya han empezado a solidificarse bajo la piel …

Aún hace frío en el papel donde se reescriben mis huesos. Hace frío y un aliento gélido amenaza con instalarse en los nudos desaliñados de mi garganta.

No sé si esta piel de mayo sobrevivirá a tanto invierno.

No sé…

Aún no sé muy bien qué hacer con tanto calendario vacío en el armario del pasillo, tan lleno de años demacrados, que se sostienen absurdamente y se yerguen aún, con afilados colmillos.

No sé… Solo sé que hace frío piel adentro entre estas cárceles de niebla. Hace frío en este nicho acristalado en las pupilas, donde ya no alcanza el sol a pintar de luz la primavera.

miércoles, 24 de abril de 2013

Ya no seremos





Amor, ya no seremos más… ya no seremos.

Ya no seremos  los párpados del cielo, acotando la mirada de la luna, entre  sábanas sesgadas y desnudas, arropándonos la piel con la humedad del sexo tibio goteando delirios sobre la alfombra deshilachada y fría de la madrugada.

Aunque nos miremos aún. Aunque aún las paredes grises fumen los humos doloridos del mismo cigarrillo y arranquemos el tiempo del mismo calendario cansado y amarillento, ya no seremos más, Amor, ya no seremos.

El crepúsculo ha echado el cierre y los amaneceres han desalojado su belleza por defunción.

Las fracturas del alma no admiten escayolas ni diagnósticos erróneos.
Ya no seremos más, Amor, ya no seremos.

Menos mal que aún tengo vivo e intacto, entre mis dedos, las huellas dactilares del silencio, ese silencio cómplice del verbo, del sexo, del verso, del cuerpo. Ese silencio último como íntimo  refugio de los sueños póstumos, al final del invierno.

viernes, 19 de abril de 2013

Regresar

Regresar
Regresar a la inocencia genuina.
Al asombro cotidiano
Al estallido absoluto de la vida
en la fragilidad de los párpados.
Regresar al viento,
a la piel azul de los pájaros,
al Unicornio de Silvio
sobre un corazón desarmado.
Regresar a la ternura,
a la certeza, al abrazo.
A la desnudez desnuda
de la lluvia en los tejados.
Regresar… volver a ser
Regresar para sentir lo olvidado.
Para sostener el día
en la palma de las manos.
Regresar a lo importante
para dejar de morir,
(solo morirnos)
mientras respiramos.

jueves, 18 de abril de 2013

Siniestro

Es tan siniestro el silencio cuando está ensartado al final de tu palabra…
Aún somos un beso inacabado e inédito
Un gemido impronunciable
Un recorrido sin señales.
Volcanes en espera de fundirse para ser, una única lava.
Aún somos hologramas con ojos que se buscan y miradas que se extrañan.
Aún somos apenas dos gotas de lluvia haciéndose el amor en el cristal de la ventana.
Pieles enraizadas en la tierra, con brotes de ternura entre las nalgas.
Somos sombra, dibujada a carboncillo sobre sábanas negras de negras alas.
Tu voz es mi mapa, mi brújula, mi frontera, mi estandarte en la batalla, por eso…es tan siniestro el silencio cuando está ensartado al final de tu palabra.

sábado, 13 de abril de 2013

Sin ti...




La noche no encuentra refugio en la sombra

Sin ti, se entristecen los ojos del mar,

y llora la luna, lágrimas amargas,

sobre sus mejillas de arena y cristal.



Se apagan los ecos del viento en mi boca

y un gemido sordo, te viene a nombrar.

Sin ti llueve dentro. Son frías las horas

y un cielo apocado comienza a temblar.



Sin ti los otoños deshojan los labios,

los besos marchitan antes de brotar.

Quedan parques vacíos. Voces silenciadas

y unos árboles muertos que no saben cantar.



Sin ti las luciérnagas encienden inviernos

y el verbo se extingue tras la oscuridad.

Mi cuerpo es de mármol, agrietado y yermo

tallado en los moldes de la soledad.



Sin ti, vida mía, la vida se esconde,

la vida se apaga ¡la vida se va!

Sin ti, vida mía, no encuentro rincones

donde el aire aún sepa ¡cómo respirar!

lunes, 8 de abril de 2013

No necesito entender




No necesito entender el aroma de las flores, para sentir, como se perfuma el aire cuando se abre la mañana lentamente y rezuman las escarchas en los pétalos aún dormidos sobre los brazos de la tierra mojada.

No necesito entender el lenguaje del mar para saber que nace y que no muere, y que su salvaje belleza, no discierne entre dioses lejanos y breves, mientras sus mareas visten de espumas las caracolas inmortales de las nubes que asoman en la vidriera del alba.

No necesito entender por qué la lluvia me crece y me envuelve y me derrota y me sostiene y me deshoja y me hace lágrima de piel en el silencio de sus aguas.

No.

No necesito entender por qué mis ojos te aman. Por qué te aman con toda su tristeza, con toda su rebelde coraza o con toda la belleza de que son capaces de amar unos ojos cuando callan…

lunes, 1 de abril de 2013

No me resigno...



No me resigno a esta huelga de espacios vacíos acampando libremente entre los huecos de mis ojos, sin permiso…

A este sinsabor en la lengua, sabiendo, que la sal y el azúcar de los días, habita dos calles más abajo en cualquier mapa que haga escala en tu sonrisa.

No me resigno a desnudarme a solas. Prefiero que tus manos desabrochen mi ternura y que mi falda, se derrame por los pliegues de tu boca, cuando tu boca anda buscando la mía…

No me resigno a que los días se masturben entre las cuerdas de un violín desafinado cuando aún puedo escuchar la hermosa melodía de tus dedos sobre la piel mis labios acariciándome la vida.

No me resigno…

sábado, 30 de marzo de 2013

Corrígeme si...



Corrígeme si me equivoco al pronunciarte. Al deletrear de tu nombre hasta los espacios en blanco sobre la extensa pradera de mi boca hambrienta.

Si me equivoco al pasearme por tus párpados de otoño y sentir que la primavera existe, que la primavera nace en cualquier rincón del día, a cualquier hora cuando tu mirada está cerca..

Corrígeme si ves que el mes de abril, es un mes de locos demasiado azules o demasiado locos o si sientes que la ternura que rebosa de mis manos, te desborda y no te caben en los labios mis besos de lunas húmedas sobre la hierba.

Corrígeme si me equivoco cuando callo y no te digo lo que haces en mi piel cuando mi piel te busca, cuando mi piel te encuentra y estrepitosamente, inevitablemente, ante tu desnudez…
¡tiembla!

jueves, 28 de marzo de 2013

Duele más



Cada vez duele más reescribir los silencios.

Romperme entre palabras puntiagudas

que se clavan en el pecho,

contemplar la llegada de la lluvia

sin el nítido cristal de un sueño,

con las cuencas vacías de labios,

y los labios vacíos de verbos.

Duele más deshojar la mañana

sobre la piel de lo incierto

y buscar los pedazos del alma

que entre mil lágrimas

se fueron perdiendo.

Duele más olvidar los ayeres

y desandar las miradas con el corazón puesto.

Cada vez duele más si atardece

en medio de la vida, sin sentirte piel adentro.

jueves, 21 de marzo de 2013

Poesía...







Poesía… a ti, por ti, en ti… Poesía
Amarte es querer sentirte… es querer vivir la vida en rebeldía.
A ti. Cómplice del verbo.
Por ti. El alma, la libertad, el vuelo.
En ti. El rumor de la sangre. La profundidad del océano.
En ti.. poesía. En ti, por ti, a ti…

Tal vez nunca...

Tal vez nunca fue tarde para llegar a encontrarnos en medio de las sombras que dejan en el aire dos corazones descarnados.

Tal vez fuimos cobardes y dejamos de hallarnos o dejamos de buscarnos y permitimos que el tiempo desoyese y desollase la invisible frontera que cubría nuestros pasos.

Pero en esta tarde burda, con el frío apostado entre los pliegues de mis manos, te recuerdo en silencio y en silencio, aún te reclamo.

Y reclamo las horas en que tu piel fue la piel que mordían mis labios.

Esas horas rotas, sin relojes, hechas de paréntesis a vista de pájaro.

Esas horas eternas con tu cuerpo en mi cuerpo solapando la carne como en un tren descarriado.

Esas horas de invierno, cuando se nos caía la ropa bajo la piel del tejado mientras la noche desnuda no dejaba de mirarnos. Y se nos caía la boca sobre los besos besados empapándonos la vida con un gemido en los labios…

Esas horas tan nuestras, ajenas a las sombras diminutas, que después nos convocaron…

Tal vez nunca fue tarde para llegar a encontrarnos y compartirnos de nuevo en el cóncavo y convexo de dos corazones descarnados.

sábado, 16 de marzo de 2013

En lejanía




En lejanía, surcas los páramos azules que se cobijan bajo la mirada de la lluvia.

El sol aún no ha convocado a los reptiles y las luciérnagas no alcanzan a encender los ojos de la luna.

En esta hora de absoluta oscuridad, me atraviesas. Y yo quedo crucificada en lo alto de tus pupilas, tan hondas, tan negras...

Sé que vendrás a desclavarme de ti. Pero mientras, sostendré con mi carne, tu desnuda belleza.

jueves, 14 de marzo de 2013

Regálame...




Regálame…
Regálame las horas que duermen en tus ojos cuando despierta el alba y el sol hiere la piel.
La tinta de tu hombro mojada de susurros lamiéndome la espalda cuando empieza a amanecer.
Regálame tu boca, vacía de nostalgia y llénala de labios, de lenguas por morder.
La hiedra de tus manos sembrándome en la carne, el fuego y la caricia en mi cuerpo de mujer.
Regálame la curva que aflora de tu vientre y ese jardín de aromas que en ti vuelve a nacer.
Tu tiempo ya sin prisas, el eco de tus sueños, la luz de tus palabras en los pliegues de un papel.
Regálame un te quiero, la flor de tu sonrisa, tu mirada de niño sobre el atardecer.
Regálame el latido que habita entre tus dedos y que se pare el mundo ¡yo me quedo, aquí en tu piel!

jueves, 7 de marzo de 2013

Amor, no tengas prisa

Acércate despacio,
amor,
no tengas prisa,
deshaz las soldaduras
que empuñan mi dolor.
Desbrida con tus labios,
los bordes de mi herida
y deja que me nazca
un nuevo corazón.
No temas lastimarme.
Mi pecho es hoy ceniza.
Soy nido de las sombras.
En mí no luce el sol.
Soy eco en las rendijas,
lamiendo las palabras,
buscando en los escombros,
los restos de mi voz.
Acércate despacio,
amor,
no tengas prisa,
que aún lloran los inviernos
su gélido color
y un témpano de hielo,
se ha muerto entre mis labios
dejándome su aliento
de hiel, alrededor.
Tal vez la sangre vuelva
de nuevo hasta mis venas
y pueda sonreírte
ya sin ningún pudor.
Amor, no tengas prisa,
acércate despacio
y deja que me nazca
¡un nuevo corazón!

miércoles, 27 de febrero de 2013

No será



No será tu boca beso,

en el beso de mis labios.

Ni será tu boca voz,

en mi aliento susurrando.

No tendremos un nosotros

en lo alto de un tejado,

ni en la esquina de una luna,

ni en los ojos del ocaso.

No seremos un “tú y yo”

sobre la piel del costado,

ni hallaremos el color,

de dos, que se están amando.

Dibujamos las caricias sobre papeles mojados en las heridas del tiempo y con los párpados descalzos. Hemos anclado en el viento, la hojarasca de las manos y con el invierno en ciernes, la piel se nos ha quebrado.

Tú, paloma de altos cielos, yo una nube en vuelo raso. Tú, estampida sobre el verso, yo tan solo verbo armado de solitarios silencios que me crecen en el alma como mil pétalos blancos. Tú… tú de múltiples lienzos. de arco iris sonrosados, yo.. yo de un único pincel de breves colores claros.

No será tu boca beso,

en el beso de mis labios.

Ni será tu boca voz,

en mi aliento susurrando.

¡Pero qué hermoso saberte

por mi vida, caminando!

¡Qué hermoso ha sido mirarte

por debajo de mis párpados!

Se queda conmigo tu esencia,

el aroma de tus pasos.

Te quedas conmigo, te quedas,

meciéndote en mi regazo.

jueves, 21 de febrero de 2013

Absurdamente




Absurdamente a veces,

me pierdo en el vacío,

en el hueco inexistente

entre tu labio y el mío.

En los recodos vírgenes

que nunca han recorrido

el sabor de nuestras pieles

y sus húmedos gemidos.

Me pierdo entre tus ojos

de otoños encendidos

y ese afluente azul

que brota de los míos,

que busca en tus pupilas

un puente cristalino

donde cruzar los días,

donde inventar caminos.





Mirarte sin mirarte,

es ciertamente lindo,

más yo quiero mirarte,

mirándote conmigo.

A veces se me traban

los versos que no digo,

se traban las palabras

mordidas de delirios

y es que,

absurdamente a veces,

me pierdo en el sonido,

de tus silencios blancos

de mis silencios vivos.



Yo te sé y por saberte

la lluvia se hace aroma,

salpicando, aquí en mi vientre

todo el agua de tu boca.

Yo te sé y por saberte

voy recorriendo sombras

y en tus vocales breves

se abriga mi memoria.

Y es que absurdamente, a veces,

mi piel de espuma y ola

te busca ciegamente

en el naufragio de la aurora.

Yo te sé y por saberte

te pronuncio con mi boca

y te siento en cada muerte

que se muere entre mis horas

y es que, absurdamente, a veces,

el tiempo me convoca

y me susurra que te quiere,

aquí, en mí y ahora.

jueves, 14 de febrero de 2013

Yo no sé




Yo no sé de estrategias.

De palabras a medias.

De decir sin decirte

lo que escriben mis venas.

Yo no sé bordearte.

Ni adornar los senderos.

Ni buscar en las sombras

las pistas de los verbos.

Llamo boca a la boca.

Llamo sexo al deseo

Llamo loca a la loca,

sin metáfora o verso.

Llamo idiota al idiota.

Al silencio, silencio.

El amor no se nombra.

Al te quiero, te quiero.





Y aunque pueda decirte

que es tu voz tan hermosa,

como un pétalo triste

en mitad de la rosa

o que en tus ojos reside

el fulgor de mis horas,

etéreos como sílfides

meciéndose en la aurora

o que en tu piel los líquenes,

parecen mariposas

con sus alas vírgenes

de sedas vaporosas,

yo prefiero decirte

que es tu mirada y no otra,

donde mi piel bilingüe

se queda silenciosa.

Que eres tú el artífice

de mis palabras rotas

cuando mi voz se extingue

en mi lengua temblorosa…

Que mi carne no entiende

el lenguaje de otra boca,

no entiende la saliva,

escrita en otro idioma

y es preciso que llegues

con tus vocales redondas,

a descifrarme entera

¡a descifrarme toda!

lunes, 11 de febrero de 2013

Poemas en la Luna



Somos much@s los que amamos la poesía y much@s los que nos hemos unido a esta hermosa iniciativa para darla a conocer un poquito mejor y difundirla. Si te apetece, aún puedes unirte a nosotros y coordinar desde tu localidad.
El próximo 26 de Mayo, estamos decididos a impregnar el aire de poesía. ¿Nos acompañas?

Volaría...




Yo volaría mañana,

hasta el cielo de tus ojos,

si tu boca me nombrara,

como te nombran callados

estos,

mis labios rotos.

Si tu boca me nombrara,

se abrirían mis cerrojos,

se desataría el alba

con esos destellos rojos

de soles recién paridos,

iluminándolo todo.

Yo volaría mañana,

con la piel llena de asombro,

si tus manos de calandria

fuesen nido en mis sonrojos

y surcasen con sus alas, las mareas,

de mi aliento silencioso.

Hasta la piel de tu alma,

volaría yo con gozo,

para vestir de ternura

los párpados de tu insomnio

y arropar entre las lunas

tus solitarios contornos.

¡Ay niño, de ojos morenos!

¡Ay niño, de ojos de otoño!

que me has prendido de fuego

sin dejar ningún rescoldo.

¡Ay niño, de ojos morenos!

¡Ay niño, de ojos de otoño!

qué haces gemir los cimientos

de este cuerpo tembloroso.

Yo volaría mañana,

hasta el cielo de tus ojos,

si tu boca me nombrara…

¡Ay niño, de ojos hermosos!

viernes, 8 de febrero de 2013

Aquel beso...


Imagen de Javier Sánchez Sáez

Había tanta oquedad en aquel beso despoblado de labios…

Tanta soledad urdida, forjando sombras entre las sombras, en la lejanía de los pasos.

Aquel beso

se quedó arqueado como una gota de agua que se hiela en mitad de la noche sobre el borde del tejado…

Se quedó.

Aquel beso se quedó eternamente callado.

Si te acercas, milimétricamente, tal vez aún puedas ver, la cicatriz que dejó en mi boca aquel beso silenciado.

Si te acercas… si te acercas, milimétricamente, tal vez…

miércoles, 6 de febrero de 2013

Dime




Dime

¿qué hago con esta insomne saliva que te sabe, que conoce cada herida de tu boca, su tacto húmedo y suave, su hambre deliciosamente insaciable?

Dime

¿qué hago con estas ganas irrefrenables de besarte, de morder tus labios, de recorrer tu lengua como lluvia que empapa y atraviesa los recodos de la tarde?

Dime

¿qué hago con estas horas descolgadas del aire en las que mi piel te reclama y deletrea tu nombre en el silencioso fuego que jadea sin aliento sobre mi carne?

Dime…

martes, 5 de febrero de 2013

Indágame.



Indágame.

Escarba entre los pliegues agridulces que han sostenido los pilares de mi carne.

Nunca aprendí a desnudarme y a dejarme puesta la piel.

Ahora mírame.

Mírame a la luz del viento.

Abierta de par en par a los aromas de la vida.

Arañando cada instante.

Mordiendo el pacto final de cada sonrisa.

Mírame.

En medio de la nada, soy todo. Un todo pequeño. Amante incondicional de las cosas sencillas.

Una mujer con arrugas en el alma y la piel llena de vida vivida.

Indágame.

Escárbame.

Rastréame.

Y mírame.

Soy solo lo que puedes ver, latiendo por debajo de mi piel.

Si quieres decorarme, maquillarme o disfrazarme de silla… márchate.

Si quieres conducirme, esconderme o arrancarme una costilla… márchate.

Si no vas a quererme, como yo quiero a la vida, de una manera torpe a veces, pero desnuda y sencilla… márchate. Sabré entonces, simplemente, que no me ves cuando me miras.

jueves, 31 de enero de 2013

Hace frío

La herida se eleva por encima del promontorio de la noche como una duna desértica de indefinibles contornos, de sombras variables, mutantes e imprecisas.
El desgaste cíclico de las horas, amenaza con dejarlas estáticas en un punto concreto de la insobornable rutina.
El vacío, rellena los espacios vacíos del vacío y la sórdida palabra, mantiene su voto de silencio, con los labios cosidos de hiel.
Siempre hace frío fuera. Aún hace frío piel adentro.

Flor de Invierno


Imagen de María Holguera


Como una flor de invierno

de púrpuras corolas,

que yace sobre el hielo

en las tímidas auroras,

así fuiste llegando,

entre el murmullo de las hojas,

aquel otoño inquieto

con inquietantes horas.



Así llegó tu verbo,

acariciando sombras,

melodías de versos

acunándose en tus notas,

violines en el viento

de madrugadas rotas,

tejiendo sobre el pecho

un suave mar de olas.



En tu boca la dulzura,

fue haciéndose sonido

y un vuelo de ternura

fue construyendo nidos.

Tus manos moldearon

luceros encendidos,

despojando de cordura

el tropel de mis latidos.



La noche se hizo día.

El día fue estallido

y mi carne fue caricia

en tu cuerpo estremecido.

Tembló, entre tus labios,

mi piel hecha rocío

y bebimos de esta fuente

de insaciable delirio.



Como una flor de invierno

cruzaste mi camino,

dejándome en el pecho

el aroma de los lirios.

Ha marchitado el cielo

que vio nuestro delirio

pero atesoro el verbo,

tu verbo,

latiendo en mi bolsillo.



Como una flor de invierno,

atemporal y nítido,

sustento tu recuerdo

¡aún te conservo mío!

martes, 29 de enero de 2013

Hubiese estado bien



Sí.

Hubiese estado bien.

Dormir sobre tus labios

en los líquenes del viento.

Posar un beso azul

en el azul de tus cabellos.

Poder mirar al sur

y dibujar colores nuevos.

Almohadas despeinadas

en las canas de tus sueños.

Sembrar la piel de luz

a las afueras del invierno.

Dejarnos naufragar

con la ternura entre los dedos.

Aprender a ser verdad

entre los hilos de lo incierto

y ver amanecer

en los corales de tu cuerpo.

Sí.

Hubiese estado bien

abrir camino hacia el encuentro.

Sangrar en libertad

hasta sentir que somos nuestros.

Amar, amor, amar…

¡amarnos piel adentro!

Amar, amor ¡amar!

¡dejar la vida en el intento!

Sí…Hubiese estado bien…

domingo, 27 de enero de 2013

Desaparecer




Desaparecer.

Ser como el humo trepando en las goteras azules de la piel de la pared.

Ser como la niebla entre los juncos, que se beben la nostalgia que se ha quedado atrapada en los ojos del ayer.

Ser olvido en la palabra. Borrador en la pizarra o en la tinta que se graba, que se queda tatuada por debajo de la piel.

¡Desaparecer!

Abstenerme de mi misma. Eclipsarme en la ventana. Disiparme con la brisa cuando llora la mañana y fugarme de la vida que me rompe despiadada.

Zambullirme en esta herida que se inmola en mi mirada y dejar que me dobleguen las arrugas de mi alma.

Extinguirme en el deshielo del infierno que me abraza y dejar de ser el llanto de una lágrima callada.

Sucumbir ante las sombras y ser nada entre la nada… desaparecer…

viernes, 25 de enero de 2013

Vértigo




Hay tantas razones para no amarte…

La extensa línea discontinua del asfalto.

El vértigo del aire.

Ese stop amarillo y negro que parpadea

como un enorme semáforo en mitad del instante.

Los nidos ya enraizados en las copas de los árboles.

Las lunas solitarias contemplando los tejados

a las afueras de la calle.

Los pétalos heridos.

Las bocas (la tuya y la mía) tan llenas de hambre.

La inevitable sed de una caricia

queriendo atardecer en el ocaso de la carne.

El oceánico silencio que recubre la noche

cuando mi voz te deletrea

de norte a sur, de sur a norte

queriendo nombrarte.

Hay tantas razones para no amarte

que aún con ellas o precisamente porque existen estoy…

estoy empezando a amarte.

miércoles, 23 de enero de 2013

En realidad...



En realidad usted no es usted. Usted no es quién cree ser…

Y la transpiración de sus poros, meticulosamente pequeños, hechos para ser besados, meticulosamente despacio, no es real.

Y ese tumulto agitado y bravío al lado del costado, acompañado de un estornudo de alas grandes y arqueadas con hermosos sonidos como una melodía en do mayor sostenido, no es real.

Y ese calambre de enchufes múltiples que erizan el vello que usted cree que cubre su cuerpo cuando la desnudez de mis labios traza el mapa de su piel, no es real.

Aquí tengo el lápiz que lo demuestra. Es usted un boceto, algo torpe por mi parte lo admito, dibujado por mi mano izquierda, con mi ternura izquierda, con mi pupila izquierda y mi latido entero y mi entera locura y mi delirio absoluto y mi absoluta certeza de ser cómplice de lo absurdo… lo admito. Pero es tan necesario ser cómplice de algo o de alguien que sea capaz de estremecerte piel adentro de cuando en cuando…

En realidad, usted no es usted y a veces, yo tampoco soy yo…

A.C.A.C

domingo, 20 de enero de 2013

Mirarte




Mirarte es dibujar soles de invierno.

Es escuchar la melodía silenciosa de la tarde,

ululando entre los labios que se pierden en el viento.

Es sonrojar la piel del alma en el intento,

de sostenerte la mirada

mientras bailo entre tus dedos

la dulzura contenida

entre las voces de un bolero.

Mirarte

es rescatar azul el cielo,

es naufragar en mares vivos

junto a la gruta del deseo.

Es subrayar sobre la curva de tu ombligo

la dirección que toma el mapa

entre los puntos cardinales de mi aliento.

Mirarte es desnudarme y desnudarte.

Es olvidarme de lo incierto

y acurrucarme en el regazo

de tus párpados abiertos.

Mirarte es contemplar el universo

y ser aire entre las lunas

que se mecen en la orilla

donde el mar quiere ser boca, labio y beso.

Mirarte es regresar de nuevo al verbo

Es conjugarte en la caricia

y sostener cada momento

como si fueses tú la vida

que en el costado va latiendo.

Mirarte es detener la luz del tiempo.

Es simplemente ser consciente

de lo hermosa que es la esencia

que te habita piel adentro.

Mirarte…

viernes, 18 de enero de 2013

Te nombro





Te nombro desde la solitaria multitud

que merodea en los extremos de mi boca.

Aún eres insondable, inalcanzable

y mi sed de ti, me muestra su rebeldía en esta hora.

Te pierdes en la extensión de mis labios,

sumergido en los confines inhabitados de un beso

que se reescribe a sí mismo a cada instante

para quedarse atrapado en los hilos del deseo.

Si tú supieses del color encendido de mi voz

cuando la tarde viene a arroparme

con el cálido sabor de tu manos.

Si tu supieses de esos pétalos en flor

que se abren sobre mi carne

dejando un reguero de ternura a su paso.

Si tu supieses…

que pronuncio tu nombre

y te haces piel sobre el aliento norte de mi boca.

No preciso mapas

para navegar tu cuerpo de saliva y miel.

Te nombro…

jueves, 17 de enero de 2013

Dormita...




Dormita la tarde, la noche, el día, la vida… detrás de los biombos callados de tus ojos sin que apenas se den cuenta de nuestra fragilidad. Los relojes, auguran el hastío de la niebla.

Las palabras, heridas de silencio, no aprenden a construir ninguna senda.

Ávidos de ti, mis latidos escrudiñan los sonidos del tiempo. Este tiempo tuyo y mío que no termina de ser nuestro…

Nunca aprendí a decir sin decir. A escuchar y no oír. A sentir sin sentir.

No termino de aprender a estar contigo, sin ti. A robarle caricias a los verbos ajenos.
A buscar la sonrisa por debajo del viento. A asomarme a los ojos de una luz que no encuentro. A caminar por la inexistencia de los puentes solitarios persiguiendo la lejanía de tu voz atravesando la soldadura del silencio.

Se me hace necesaria tu palabra, tu caricia, tu existencia, tu sonrisa, tu mirada clara… tu voz exacta, sin ambages, sin remaches. Sin la áspera costura que nos deja, el sabor amargo que el silencio cose a través de la distancia.

A.C.A.C

domingo, 13 de enero de 2013

Me quedo

Imagen de Javier Sánchez Sáez



Me quedo.

Me quedo en el susurro encendido de tus labios que amanecen intactos ante la quietud de los primeros rayos del alba.

Me quedo entre tus lágrimas de piel, en la caricia cómplice, en la cómplice mirada. En tu voz herida de tiempo y en ese hermoso devenir de tu palabra.

Me quedo…

Me quedo calladamente abrazada a ese instante dilatado en el que se cruzan tu delirio y el mío, hasta sentir que las columnas de humo se hacen paisajes de mar sólido, con toda su intensa profundidad.

Me quedo…

Me quedo con el sabor de tus ojos que llegan y me miran directamente al corazón con esa mirada tuya, que enciende de vida la vida y acaricia con ternura los colores de mi voz.

Me quedo…

Me quedo contigo y conmigo. Conmigo en ti. Contigo en mí. Con la certeza de saberte cristalino, a pesar de las tormentas y la niebla. De saber que somos dos en el camino, con el alma desnuda, caminando los paisajes, en una misma huella.

viernes, 11 de enero de 2013

Se atropellan




Se atropellan…

en mi pecho se atropellan los latidos que esgrimen tu nombre sobre el último bastión de ese pequeño montículo que, arrebatado y ardiente, aún sostiene la dilatada ternura de tu boca, el susurro de tus labios, la sombra azul de tus horas, la sempiterna caricia de tus manos…

Se atropella la cordura, ensordecida por la oscura belleza que tus ojos dibujan. Tus ojos… esas ventanas abiertas al infinito regalo de la vida, a la esencia misma del arrojo, de la pasión encendida, de los paisajes silenciosos que sostienen en cada parpadeo tus pupilas…

Se atropellan en mi, estas ganas absurdas de ser… simplemente ser. Ser en ti.

martes, 8 de enero de 2013

Tiempo presente



Imagen de Javier Sánchez Saez



A veces, este vaivén soporífero e intrascendente de la agujas del reloj, se empeña en traspasar las barreras del almanaque y hacerme consciente del ósculo del tiempo que soborna a los relojes para retomar sus aires de grandeza.
Qué más da, si somos apenas un latido o una historia pretérita enjaulada en el recuerdo mezquino de un calendario desgastado. Qué más da, si los ayeres fueron pautados y los mañanas hipotecados entre rejas silenciosas como un disco de vinilo que acumula polvo y olvido en algún rincón de la memoria.
Qué más da, no poder volver a rescatar nuestros pies descalzos de ningún naufragio y ser pedazos de soledad caminando con las suelas rotas de unos viejos zapatos prestados.
A veces, este vaivén intranscendente, se empeña en hacerse hoy, aquí y ahora… tiempo presente.

A.C.A.C

domingo, 6 de enero de 2013

Hasta ti





Hay un leve parpadeo atravesando la línea invisible que delimita la distancia sostenida en medio del mapa.

No es necesaria la luz de la mañana para saber cuál es la ruta que hay tatuada en mi piel.

Navegaría hasta ti, aún con los ojos cosidos de niebla. Aún con la bruma más densa aparcada en medio de la senda.

Sin brújulas, sin certezas.

Navegaría hasta ti, solo por ver el mundo encenderse al borde de tu boca y sentir en tus labios el despertar de la belleza.

sábado, 5 de enero de 2013

Breves

La poesía es un acto orgásmico y voraz, que desdibuja hasta el último atisbo de cordura para convertirlo en un encuentro cómplice de multitudinaria soledad.

viernes, 4 de enero de 2013

martes, 1 de enero de 2013

Escucho



Escucho los latidos ausentes que martillean con insistencia la líquida tristeza que fluye de tu pecho.

Eres un torrente constreñido en la pureza de una única lágrima y mirarte, es mirar de frente la soledad mayúscula que atraviesa cruelmente los paradigmas de tu alma.

Ya no concibo escuchar el ruido de la vida sin poder mecerme en el silencio que esconde la tibia sonrisa que se dibuja en tus pupilas.

Ya no concibo la noctámbula oscuridad del frío sin poder arroparme en la cálida mirada de tus manos heridas.

Aprendamos a pintar lienzos con cada gota de lluvia que nos brinda su sueño.

Aprendamos a detener el tiempo en cada pequeño trazo de vida que es capaz de quitarnos el aliento.

Aprendamos a bebernos de un trago esa tristeza y a dejar que el viento una, dos soledades en un mismo sendero.

Aprendemos… aprendamos juntos a ser, lo que nunca fuimos, antes de encontrarnos en la esquina del verbo.
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