Y aún espero tu voz
en la antesala del tiempo,
en el anochecer precoz.
En el sabor perpetuo de tu aliento,
respirando entre tú y yo.
Espero tu voz,
entre las horas moribundas
clavadas en el reloj,
sostenidas en el aire
empapelando miradas
donde lloran los cristales del salón.
Y aún espero.
Aún espero tu voz,
estallando tras la sombra,
que enredó mi corazón
en un enjambre de espinas
donde se clavó tu adiós.
Espero.
Espero con el alma enmarañada,
la mirada estremecida
recogiendo entre mis manos
los pedazos de este amor.
Recomponiendo recuerdos
como un puzle de recortes,
de periódicos ya viejos,
oxidados y cansados de vagar.
Laberínticos extractos de infinitos recovecos
que no tienen un principio, ni un final.
Pero espero, aún espero.
Sin salida, sin regreso,
desterrada en este espejo
que me grita simplemente que no estás,
que tu voz murió en el viento,
que mi nombre se ha borrado,
que ya nunca volverás.
Y hay un eco entre mis labios,
que resuena en el vacio
de esta inmensa soledad.
CERTEZA
ResponderEliminarEl instante en que tomé tus manos
se detuvo el rumor
que me mantenía en vilo
y supe que toda búsqueda es inútil,
por insaciable.
Tu piel me trajo el dato último,
toda cruzada es un camino
que termina convertido en agua
y allí comienzan tus huellas que parten.
Cuando besé tu boca supe
para qué había escalado mis días,
la imagen del caos se hizo redonda,
mi vacío fue total.
Lo sé,
tu sonrisa es un milagro.
Ay el filoso aroma de tu noche.
Tu voz dejó la evidencia
de que en alguna época
existieron mujeres que cantaban
en el fondo del mar.
No tuve tu abrazo.
Tampoco sabías del alcance de tu llaga,
te deshacías al roce de mis manos.
Al recibir tu mirada
-sombra espesa, avenida sin horizonte-
descubrí donde había extraviado mi aire
supe de tajo
para qué había vuelto a la vida.
anuar iván.
Y hay un eco entre mis labios
ResponderEliminarque resuena en el vacío
de esta inmensa soledad
Ay madrileña de mi alma, qué te puedo decir...
Hermoso
Hoy casi no puedo comentar, es demasiada la sensibilidad y todo lo que te imaginás. Me metí en tus letras como quien se introduce en el mar sin salvavidas. Besos
ResponderEliminarEsperar esa voz que huele a amor con tus versos hechos de sueños.
ResponderEliminarAsí empieza hoy mi día, saboreando tus letras vaporosas, con un café amargo, y con el fuerte abrazo que te mando.
Besos dulce Ángela,
Clara
Es triste un adiós, esperamos a ver si vuelve, vivimos de los recuerdos y cuando nos damos cuenta que no volverá.... entonces ese vacio, esa soledad.
ResponderEliminarUn poema de estos tuyos de añoranzas y pesares, que nos cala hondo y nos remueve sentimientos...
Me gustan todos, y no comento más por falta de tiempo y en ocasiones me dejas sin palabras.
Gracias por compartir tus versos. Besos.
Otro sentido y sensible poema de ausencia. Me gusta tu ritmo y tu manera de escribir.
ResponderEliminarTe sigo. Un abrazo