Estalló contra mi pecho
una lágrima nonata.
Esa lágrima tan tuya,
cubana de agüitas claras.
Y sin sentirte te siento
y sin tenerte te abrazo
y voy caminándome dentro,
queriendo estar a tu lado.
Y esa tristeza que tengo
clavadita entre mis manos
es la que quiero robarte
¡¡que deje de hacerte daño!!
que si tu lloras, amiga,
en mis ojos nace el llanto.
Mujer de letras calladas
que en el alma van gritando,
cuando se despierta el alba
y tú en pie, sigues luchando.
Mira que el viento conspira,
para llevarte mi abrazo,
queriendo parir palabras
que puedan secar tu llanto.
Ay madrileña querida
ResponderEliminarmi amiga, mi compañera
de soledades calladas
de mañanas y de esperas.
Ay madrileña querida
que me abrazas en mis penas
cuando pesan demasiado
el yugo de mis cadenas.
Gracias por estar, cuando no hacen falta palabras, cuando sabemos percibir la tristeza de y sabemos estar en el momento justo, mil gracias por saber ser amiga.
Te quiero Angela.
Has dejado entre tus letras... bellos abrazos de consuelo y amistad hacia la cubana hermana y amiga, la cubana de fuertes raíces y gran corazón.
ResponderEliminarUn gran abrazo, con cariño