Déjame soñar
que aún me deslizo suavemente entre tus dedos,
con el dulce palpitar
de tu boca siendo boca entre mis besos.
Déjame volar
en la luz infinita de tus versos,
en esas noches abiertas al cielo
mientras una lluvia de estrellas
se acomoda en la tibieza de mi pecho.
Déjame rozar
la ternura hecha caricia en el encuentro,
mientras se hablan nuestras manos
en el lenguaje sempiterno del deseo.
Déjame tomar
de tu carne la pasión, el brío ¡el fuego!
comulgar con el amor, fundir la piel,
desnudando la avidez de un cuerpo a cuerpo.
Déjame soñar (en ti)
rozarte (a ti)
tomarte (a ti)
mientras extiendo mis alas de viento
y me entrego a este hermoso sentimiento.
Hermoso poema. En los sueños es donde podemos dejar en libertad, todo aquello que despiertos añoramos...deseamos. Te leo.
ResponderEliminarBesos del gorrión.
Precioso, sin duda, hoy nos vestimos de románticos...
ResponderEliminarbesos feliz finde
Hola Alma, yo creo que siempre es más hermoso soñar despiertos que vivir dormidos y quietos. Gracias por estar aquí. Te dejo un abrazo.
ResponderEliminarHola Suso, ¿sabes? en mi caso, ese vestido de "romántica empedernida" creo que ¡¡ya venía de serie!!
ResponderEliminarGracias por pasear por mis letras. Un beso grande para ti.
Soñar despiertos, vivir sintiendo...
ResponderEliminarIndiscutiblemente amiga, somos románticas, qué se le va hacer...
Miles de abrazos