“Porque tú siempre existes dondequiera,
pero existes mejor donde te quiero,
porque tu boca es sangre
y tienes frío,
tengo que amarte amor,
tengo que amarte”
Mario benedetti
Con la plenitud de mis labios, con ese latido
errante, desnudo y apocado,
"tengo que amarte amor, tengo que amarte"...
Porque tú eres pradera extensa en mi nostalgía,
campo de lirios, trigales y amapolas.
Eres la espina, la rosa amalgamada
que florece aún en el yugo de la roca.
Tengo que amarte a golpe de palabras,que estallan
y en la profundidad del alma, brotan.
Amarte encadenada entre estas alas,
que son la libertad y el ancla en mi derrota.
Eres estigma en mi piel arrebatada,
eres el beso de la noche con la aurora,
eres la lluvia en el cristal de mi ventana,
que me empapa, me desnuda ¡me deshoja!
Porque tú estás presente en todas las miradas
y en el ciclo interminable de mis horas.
Tengo que amarte, amor, sin más demora,
porque una vida entera no me alcanza.
Tengo que amarte amor!
ResponderEliminardulce latir que dejas en tus versos bien hallados.
un abrazo
Verónica
Precioso Ángela, me ha encantado. Haces maravillas con las palabras.
ResponderEliminarVerónica, gracias por escuchar ese latido. Un abrazo.
ResponderEliminarRafael, son ellas (las palabras), las que toman el mando y se recrean. Gracias por pasear por mis letras. Un abrazo