Me gusta encontrarte recostado en el océano de tus letras mientras te dejas mecer por el suave oleaje de espumas y arenas blancas en el que moldeas tus palabras.
Me gusta pensarte con la mirada perdida hallando horizontes lejanos, desempolvando recuerdos dormidos y reinflando sueños astillados.
Has entrado despacio por la puerta de mis ojos cuasi verdes y una marea de soles ha reflejado tu rostro a contraluz.
Apenas se de ti lo que me dice tu mirada calmada, tu media sonrisa pintando nubes en la espalda, mientras llueve una tarde de marzo dejando en el aire la esencia de tu tierra mojada.
Me gusta pasearme en tus rincones, bordeando tus pestañas, explorar el territorio de tus labios y el sabor de tu boca al despertar el alba.
Me gusta tiritar de frío al borde de tu abismo, sentir que vivo y que habito en la piel de tus manos. Esas manos calladas, cansadas de palabras que no dicen nada, esas manos que buscan un pedazo de silencio donde poder gritar y hacer que estalle la libertad del alma.
Me gusta imaginarte mientras invento recuerdos y ensayo una caricia nueva que quiere aprender a recorrer los senderos de tu cuerpo.
Me gusta encontrarte, pensarte y pasear en ti mientras le robo al reloj un pedazo de tiempo.
Resumiendo: TE GUSTA :)
ResponderEliminarbesos
Hermoso, y no hace falta más que tu alma, para sentirlo...o no, jajaja.
ResponderEliminarUn besote y felíz semana. Te he dejado una misión en mi entrada, si quieres ok.
Achuchones
Muy hermoso y transparente. Tu amor se enamora más profundamente de ti con este maravilloso poema.
ResponderEliminarAbrazos desde Copenhague asomándose tímidamente a la primavera,
Ian.
Cuántas veces hemos robado tiempo al reloj para recrearnos en todas estas ensoñaciones de ser que amamos...
ResponderEliminarUna definición preciosa Angela.
Un beso.